Interpretación. Fernando de la Mora, Violeta Dávalos y Rubén Amoretti cautivaron con su voz y talento a los laguneros. (Jorge Téllez)
Después de una gran introducción instrumental, como preámbulo acertado, la primera en aparecer en escena en el Ópera Fest de Camerata de Coahuila, anoche en el Teatro Nazas, fue la soprano Violeta Dávalos. Expresiva y con gran dominio escénico abrió la noche con la Obertura Pace, pace, mío dio; de La forza del destino de Verdi, donde presumió una potente y clara voz.
Sorprendente actuación ofreció el bajo español Rubén Amoretti, quien desde que cantó las primeras notas de Ella gammai m'amo!, atrapó a los asistentes al concierto, impresionante técnica, manejo del escenario y elegancia al cantar, algo que mantuvo constante a lo largo de la gala operística.
El tercero en salir a escena fue el tenor mexicano Fernando de la Mora, una voz conocida para el público lagunero, recibido con particular cariño por el público. Quien en su preludio, interpretó un Verdi que conoce muy bien y ha hecho parte de su carrera.
Gran dúo Amoretti y Dávalos, bajo y soprano. Además de tener muy buena comunicación en el escenario, un tanto juguetón, un tanto retador, en el que no bajaron ni un momento la buena técnica vocal que mostraron toda la noche.
Lo que siguió fue un recorrido por dos momentos de la ópera, el de Verdi, en la primera parte, y las estampas después del intermedio que llevaron al público a un paseo por Bizet y Gounod. Aunque hay que destacar la gran interpretación de la soprano mexicana, quien metida en La Habanera, de Carmen, comió el escenario y recibió como respuesta un entonado coro de aplausos laguneros.