Manifestación. Reconocieron carabineros que con un chorro de agua uno de los manifestantes se golpeó en la cabeza.
Miles de personas se manifestaron ayer en Chile contra la violencia policial y en apoyo al universitario herido la semana pasada por un carro lanzaagua de Carabineros, en el cierre de una jornada de movilizaciones que empezó con dos marchas convocadas por alumnos de secundaria.
La manifestación fue convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y se hizo fuera del horario laboral para facilitar la participación de trabajadores y otras personas que normalmente no asisten a las marchas estudiantiles.
Los manifestantes se congregaron en la Plaza Italia, en el centro de la capital, y caminaron por la Alameda, la principal avenida de Santiago, ante un fuerte resguardo policial.
La última manifestación de la jornada tenía como objetivo protestar la represión policial de las últimas marchas y respaldar a Rodrigo Avilés, el alumno de la Universidad Católica que sigue con riesgo vital por las heridas que sufrió en una manifestación el jueves de la semana pasada en Valparaíso.
Carabineros reconoció ayer que uno de sus agentes fue el responsable de lanzar el chorro de agua que impactó al joven e hizo que se golpeara la cabeza contra el suelo, y anunció su suspensión. Una grabación de video realizada por un dron permitió demostrar la responsabilidad de la Policía uniformada, que dio de baja al agente que manejaba el chorro de agua del vehículo antidisturbios.
La marcha que se realizó ayer jueves en Santiago se desarrolló en un ambiente tranquilo, aunque grupos aislados de personas encendieron fogatas en la calle, se enfrentaron con la Policía y trataron de saquear locales comerciales.
Las manifestaciones se repitieron en otros lugares como Concepción, Puerto Montt o Valparaíso.