Más allá de los discursos oficiales, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública anualmente descubre la realidad sobre la incidencia delictiva a nivel nacional y en cada una de las entidades, la Envipe 2015 no es la excepción, deja claro que el número de delitos y de víctimas mantiene los mismos niveles durante el 2013 y el 2014 y que únicamente se sancionan 3 de cada 10 delitos que se cometen, lo cual convierte a la impunidad en un gravísimo problema.
Los resultados de la encuesta levantada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en 95,561 viviendas entre el 2 de marzo y el 24 de abril del presente año, refleja claramente que entre el 2013 y el 2014 se detuvo el crecimiento de los delitos, pero que éstos se mantienen 18.5% arriba de los que se cometieron durante el 2012, que ya de por sí mostraba un incremento del 20% contra lo ocurrido en el 2011, es decir, el incremento con respecto al 2011 es de casi 43%.
La Envipe no incluye en su medición los homicidios ni las desapariciones forzadas, pero prácticamente todo el resto de los delitos, que como ellos señalan "…afectan de manera directa a las víctimas y sus familias…". La gran mayoría de los delitos que incluye son delitos relativos al fuero común y no el federal, ya que no son propios de la delincuencia organizada.
De acuerdo a la misma en el 2014 se cometieron 33.7 millones de delitos, que afectaron a 22.8 millones de víctimas, que habitan en el 33.2% de los hogares mexicanos, es decir, el promedio de delitos que resintió cada una de las víctimas fue de 1.5. Los números ni los índices que se construyen a partir de los mismos reflejan una diferencia estadísticamente significativa con respecto al año previo.
El robo y el asalto en la calle o en el transporte público representó el 28.6% de los delitos cometidos; le siguió la extorsión, con el 23.6% (aunque en este caso hay que aclarar que únicamente se llegó a concretar, es decir, se llegó a pagar el 5.4% de los intentos); en tercer lugar se encuentra el robo total o parcial de vehículo, con el 11.7% y el cuarto lo ocupa el fraude, con el 10.22%; el resto de los delitos tiene porcentajes de un solo dígito.
El secuestro, en el que el gobierno federal presume una reducción muy importante, disminuyó en 22.7% entre 2014 y 2013, pero se mantiene todavía en los mismos niveles de 2012, es decir, este gobierno federal simplemente logró revertir el retroceso que se vivió durante el primer año de su gestión. En el 2014 hubo un total de 102,883 secuestros, es decir, prácticamente 282 secuestros diarios a lo largo y ancho del territorio nacional.
Las 5 entidades con la mayor tasa de delitos son Estado de México, donde la tasa por cada 100 mil habitantes fue de 83,566, es decir, por cada 10 habitantes se cometieron 8.3 delitos a lo largo del año. Le sigue el Distrito Federal, con 59,545; Baja California, 56,632; Morelos, 43,584; y Jalisco, 43,076. En contrapartida la entidad donde ocurrieron el menor número de delitos fue en Coahuila, con 18,318; después, Chiapas, 19.160; Veracruz, 20,832; Hidalgo, 23,211; y Chihuahua, 24,295.
Es importante señalar que 3, de las 5 entidades que aparecen entre las menos afectadas por la delincuencia, mostraron disminuciones importantes en la tasa de incidencia delictiva (número de delitos por cada 100 mil habitantes) del 2013 al 2014: Coahuila, 28% menos; Chihuahua, 23.3; y Veracruz, 25.9%. En contrapartida hubo incrementos en 12 entidades, dentro de las cuales destacan, Tamaulipas con el 72% de aumento en la tasa de incidencia delictiva; Aguascalientes con el 60%; y Baja California Sur, con el 46%.
De los 33.7 millones de delitos que se cometieron en el 2014 únicamente se denunció el 10.7% de los mismos, es decir, apenas se denuncia 10 de cada 100 delitos que se comenten; de esos 10 delitos que sí se denuncia únicamente se inicia averiguación previa en el 6.75 de los casos y de éstos casos en los que sí hay una acción de la justicia, únicamente se castigan 3.1. Para ponerlo en términos muy claros el 97% de los delitos que se comenten no reciben ninguna sanción.
Llama la atención que de las 5 entidades con mayor incidencia delictiva únicamente 2 se encuentran entre las que sus habitantes perciben que es inseguro vivir en su estado: Estado de México, donde el 90.6% de los habitantes así lo consideran, y Morelos, con el 86.3 por ciento. Entre las 5 entidades con mayor tasa de homicidios (delito que no mide la Envipe, pero obtiene de las estadísticas vitales: defunciones por homicidio) únicamente Guerrero, que tiene la mayor tasa (homicidios por cada 100 mil habitantes), con 48 y Tamaulipas, 25, aparecen entre las que mayor percepción de inseguridad tienen con 86.8 y 86.9, que consideran que es inseguro.
En contrapartida Hidalgo que aparece entre las 5 entidades con menor tasa de delitos con 23,211, de homicidios, 7 y de víctimas con 18,420 no se encuentra entre las 5 entidades con menor percepción de inseguridad.
Así la encuesta refleja que se logró frenar el crecimiento; pero las tasas todavía se mantienen más de 40% de las que se tenían en el 2011. Y difícilmente se podrán alcanzar si 97 de cada 100 delitos que se cometen quedan impunes.