Crisis. Lupita no va a la escuela debido a que sus padres no tienen dinero. Solamente habla Tarahumara.
Inició el ciclo escolar y Lupita, de cinco años de edad, se quedó sin ir a la escuela debido a que tiene que pedir dinero junto con su padre Alfredo en los cruceros de la ciudad de Gómez Palacio para poder sobrevivir.
Los padres de la niña son de origen Tarahumara, radican en Guachochi, un poblado del estado de Chihuahua que se localiza en la Sierra Madre Occidental. "Lupita nació aquí en Gómez, fue por casualidad, es que siempre andamos de un lado a otro juntando dinero para comer", aseguró Alfredo.
Ayer, la menor se encontraba justo en el cruce de la calle Montecarlo y el bulevar Miguel Alemán, a un costado del DIF municipal, con una mochila tirada en el piso que le había regalado uno de los automovilistas a su paso.
Solamente conoce la lengua Tarahumara, razón por la que aprovecha cada semáforo en rojo para pedir "córima" -palabra interpretada en español como "ayuda"- a los conductores.
Según Alfredo, el hambre, la marginación y la ignorancia que sufre una parte de esta etnia ha impedido que Lupita y algunos niños rarámuris puedan acudir a clases para recibir educación.
"Cada rato salimos de la Sierra para pedir dinero, ¿cómo va a estudiar si no hay quién la cuide?, andamos de un lado a otro porque allá en la Sierra nunca nos ayudan, no entran las trocas con apoyo, para salir hacemos dos días a pie", finalizó Alfredo.
De regreso
El martes partirán a la Sierra Tarahumara para reencontrarse con la mamá de Lupita, pues en esta ocasión no viajó con ellos, ya que tenía que cuidar los cultivos de maíz.