Dicen. Ciudadanos interpretan la aplicación del reglamento como un abuso.
Acercamiento
"El problema es que muchas veces no se entregan ni recibos y no se vale lo que están haciendo", expuso el regidor Sotero Jáquez, con quien se acercaron los afectados.
El criterio utilizado por elementos de Tránsito Municipal de Ciudad Lerdo durante el Operativo Alcoholímetro más que salvaguardar la integridad de las personas -que sería el objetivo principal- las pone en riesgo y propicia anomalías como la solicitud de "mordidas" por parte de las autoridades.
Lo anterior quedó demostrado durante la detención del señor Andrés Rodríguez, a quien durante un operativo realizado en la colonia Villa Jardín le retiraron su vehículo (una camioneta) por traer aliento alcohólico (0.82), pretendiendo los elementos dejar desprotegida a su familia -su esposa y sus tres hijos- con los que viajaba en ese momento.
Andrés no estaba en estado de ebriedad y con un sueldo de mil 500 pesos a la semana tuvo que solicitar apoyos de familiares para poder pagar la multa de 2 mil 858 pesos, más otra multa de mil 500 pesos y lo que deberá pagar además del corralón.
Otro caso es el del joven Samir Zavala, quien se tomó 3 cervezas con su novia a quien durante el Operativo Alcoholímetro le fue detectado el 0.32 grado de alcohol.
A los elementos de Tránsito les parecío que Samir sería un peligro manejando por traer aliento alcohólico y le quitaron la camioneta Lobo para mandarla al corralón dejando a los jóvenes a pie a las 2:33 de la madrugada por lo que tuvieron que irse caminando desde Villa Jardín hasta la Ampliación Álvaro Obregón, exponiéndolos a los peligros del largo trayecto.
Ante estas situaciones de abuso de autoridad, el regidor perredista, Sotero Jáquez, se mostró indignado y dijo que pese a que el nuevo reglamento establece sanciones, los elementos de Tránsito no deben exponer así a la ciudadanía con fines meramente recaudatorios. "Además hay el problema de que muchas veces no se entregan ni recibos y no se vale lo que hacen", expuso.
