El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, reconocido como corredor de fondo en la carrera política y vencedor en las elecciones de este domingo, ha sido capaz de llevar al Partido Popular (PP) al mejor y al peor resultado de su historia.
El Partido Popular (centroderecha) venció ayer en los comicios generales con 123 escaños de los 350 del Congreso, lejos de los 186 que consiguió en 2011, con lo que será necesario "dialogar mucho y llegar a acuerdos", tal como afirmó su líder tras conocer los resultados.
Jefe del Ejecutivo desde diciembre de 2011, Rajoy está dispuesto a seguir al frente, fiel a su reconocida capacidad de resistir en política.
"Voy a intentar formar un gobierno estable", proclamó anoche ante sus seguidores concentrados frente a la sede del partido, dado que el suyo fue el más votado.
"España necesita seguridad, estabilidad, certidumbre y confianza", afirmó Rajoy. Con cuatro elecciones como candidato popular, las dos últimas como vencedor, no le falta experiencia ante los nuevos desafíos que enfrenta España a nivel interior como en el exterior.