El miércoles de la semana pasada, al finalizar su reunión, el Comité Federal de Mercado Abierto (Comité) de la Reserva Federal de Estados Unidos (EU), emitió un comunicado sin especificar cuándo podría comenzar el ciclo de alzas de tasas de interés de corto plazo en aquel país.
El comunicado previo del 18 de marzo, al referirse a la llamada guía anticipada (forward guidance) de la política monetaria, eliminó la palabra "paciente" al describir su postura sobre cómo avanzar en la normalización de la política monetaria acomodaticia, es decir, elevar la tasa de interés objetivo, pero aseguró que ello no sería en abril siguiente y así fue.
No obstante, el comunicado de abril omitió un compromiso explícito como el de marzo, por lo que el aumento de tasas podría suceder en cualquier momento futuro. Más bien ofreció señales que los analistas han interpretado como indicadores de que tampoco habrá movimiento de tasas de interés en la reunión de junio próximo.
La primera señal es que el Comité reconoce que la información recibida desde su reunión de marzo indica que el crecimiento económico en EU perdió aceleración durante el invierno, aunque reflejando, en parte, factores transitorios. Hubo, además, una moderación en la generación de empleos.
Cabe recordar que el Sistema de la Reserva Federal, el banco central de EU tiene el objetivo conjunto de promover el máximo empleo y la estabilidad de precios. En consecuencia, el debilitamiento del dinamismo económico y su efecto sobre la creación de puestos de trabajo es un factor que pudiera hacer que el Comité continúe sin elevar las tasas de interés.
Otra señal, relacionada con la parte del objetivo sobre estabilidad de precios, apunta en igual sentido, ya que "se anticipa que la inflación se mantenga cerca de su reciente bajo nivel en el futuro cercano, aunque el Comité espera que la inflación se eleve gradualmente hacia el 2 por ciento en el mediano plazo a medida que mejore adicionalmente el mercado laboral y que se disipen los efectos temporales de las bajas de precios en la energía y las importaciones".
Dado que está a punto de lograrse el objetivo de "máximo empleo", con una tasa de desempleo cercana a lo que el Comité estima como su tendencia central de largo plazo (entre 5.0 y 5.2 por ciento), la decisión para comenzar a elevar las tasas de interés dependerá de la inflación.
Ésta, de acuerdo al indicador que toma en cuenta el Comité (segmento subyacente del índice de precios de gasto de consumo personal) registró en marzo un incremento anual de 1.1 por ciento y al acercarse al objetivo de 2 por ciento hará más factible el alza en la tasa de interés objetivo.
Es importante mencionar que esa decisión tendrá que tomarse con anticipación suficiente, ya que como he señalado en varias ocasiones, el efecto de los movimientos en la tasa de interés objetivo de la política monetaria comienza a sentirse en la economía real entre 12 y 18 meses después de la decisión.
La estimación más reciente del Comité anticipa que el objetivo de inflación se alcanzaría en 2016. Si la recuperación económica continúa como hasta ahora y no hay un deterioro importante en el empleo, la primera alza en las tasas de interés objetivo en EU ocurrirá durante el segundo semestre del presente año.
Además de la inflación, el Comité considerará el impacto del alza de tasas de interés sobre la apreciación del dólar frente a otras monedas, especialmente el euro y el yen, ya que el avance en la normalización de la política monetaria en EU se da en un contexto donde el Banco Central Europeo y el Banco del Japón intensifican sus estímulos monetarios, reforzando la tendencia hacia la depreciación de sus respectivas monedas.
Adicionalmente, dado el grado de relajamiento monetario aplicado en EU y otros países para enfrentar la Gran Recesión de 2008 y 2009, no existen precedentes fiables sobre lo que sucederá finalmente en las economías del mundo al regresar a la normalización monetaria. Incluso, el mismo Comité ha señalado que no espera una eficacia plena de su herramienta tradicional: la tasa de interés de fondos federales a un día.
Por lo tanto, aunque existe unanimidad de que está próximo el inicio del ciclo de alzas en las tasas de interés en EU, todavía hay detalles pendientes y es probable que el Comité actúe cautelosamente y con decisiones graduales.
En todo caso, la sola expectativa de un alza de tasas en EU y la "paciencia" del Banco de México en mover su tasa de referencia mantienen la cotización del dólar, a pesar de las declaraciones y esfuerzos de nuestras autoridades, por encima de los 15 pesos, lo que pronto comenzará a presionar la inflación interna. Luego, cuando suban las tasas, repercutirán en un mayor costo financiero para consumidores y empresas.