Escenario. Más del 60 % de las trabajadoras son madres.
La culpa es un sentimiento común entre las madres trabajadoras que dividen su tiempo entre la oficina y la guardería, lo que no sólo puede mermar su crecimiento profesional sino también el individual, advirtió la académica María Isabel Caldú.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), más de 60 por ciento de las mujeres trabajadoras son madres, en quienes el sentimiento de culpa presente se relaciona con una neurosis provocada por no cumplir con las expectativas sociales.
La especialista en psicoterapia y desarrollo humano planteó que en las sociedades modernas las mujeres están sujetas no sólo a cumplir el papel de madre a la perfección, sino también a destacar como profesionistas, amigas y cónyuges, a ser dadivosas con sus familiares y a conservar su físico. "La culpa se relaciona con el papel que tiene la mujer como madre. Dentro del imaginario social, la madre es la responsable de la crianza, de la educación, de todo aquello referente a los hijos.
"Tiene un papel predominante y se tiene la percepción de que el actuar de los hijos depende de si ella fue una 'buena' o una 'mala' madre".
La académica del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana externó que las constantes imposiciones en muchas ocasiones imposibilitan el acceso de las mujeres a una vida tranquila, estable o realizada.
"Perciben una distancia entre lo que son en realidad, y lo que podrían llegar a ser dentro de sus circunstancias, potencialidades y tiempos y en la medida en que esa distancia se hace más grande la persona se siente muy insatisfecha", explicó Caldú.