Los toros de la ganadería de Garcigrande protagonizaron la carrera del penúltimo encierro de San Fermín. (Archivo)
El séptimo encierro resultó ser el más rápido de la Feria de San Fermin en Pamplona, norte de España, con una duración de dos minutos 12 segundos, en una carrera peligrosa y accidentada, con dos heridos por asta de toro.
Los toros de la ganadería de Garcigrande protagonizaron la carrera del penúltimo encierro de San Fermín.
La manada subió la cuesta de Santo Domingo a gran velocidad y completamente hermanada, salvo por uno de los toros que consiguió adelantarse y encabezar a sus hermanos desde ese momento hasta el final del encierro.
En la curva de Mercaderes los toros, que venían a gran velocidad y por el lado izquierdo, resbalaron y produjeron algunos momentos de tensión a la entrada de Estafeta.
El tramo de Estafeta fue el más peligroso, ya que la gran multitud de corredores, unido con la velocidad de los toros, provocó varios atropellos y embestidas.
El primer parte de heridos confirma que hay dos cornadas, una en la pierna en el tramo de Mercaderes-Estafeta y otra en el tramo de Estafeta, aunque se prevé algún herido más.
