Derrumbe. La vivienda cuyo techo colapsó a consecuencia de las lluvias y que cobró la vida de una menor de cuatro años, ya fue acordonada por las autoridades.
Una pequeña de cuatro años de edad murió al caer sobre ella el techo de su casa; en el derrumbe, sus padres y hermanas resultaron lesionados.
Como cada noche, Ernesto Cervantes Cedillo, de 28 años, y su esposa, Cristina Alvarado Trujillo, llevaron a sus tres hijas a la habitación en la que duermen todos, sin imaginarse que el techo de su humilde vivienda se vendría abajo y terminaría con la vida de la más pequeña.
Fue alrededor de la 1:30 de la madrugada del martes que al 066 comenzaron a llegar varias llamadas de auxilio, solicitando la presencia de los cuerpos de recate en una casa de la colonia Vicente Guerrero de Torreón, ya que el techo de la misma se había derrumbado y dentro de la vivienda había una familia.
De inmediato, personal de la Cruz Roja, Protección Civil, Bomberos y la Policía Municipal de Torreón, se trasladaron hasta la vivienda marcada con el número 162, ubicada en medio de un terreno baldío, localizado sobre la avenida Tercera, de la citada colonia.
Los socorristas, quienes arribaron primero al lugar, encontraron una humilde casa de dos cuartos empleados como cocina y habitación, con puertas de madera y cartón, y el techo derrumbado.
Los vecinos les informaron que debajo de los escombros de adobe, maderas y tierra, estaban sepultados los habitantes, por lo que iniciaron las labores pasa rescatarlos.
Los primeros en dar signos de vida fueron Ernesto y Cristina, quienes a pesar de sus lesiones gritaban desesperados por sus tres hijas, que todavía se encontraban desaparecidas. Tras varios minutos, los socorristas lograron ubicar a las tres niñas, dos de ellas no presentaban lesiones graves, en tanto la más pequeña se encontraba inconsciente, por lo que la trasladaron a la ambulancia donde al darle los primeros auxilios, se percataron que ya estaba muerta. La menor fue identificada como María del Rosario Cervantes Alvarado, a quien le cayó una de las vigas del techo, perdiendo la vida instantáneamente.