Termina. Tras doce temporadas, la comedia que alguna vez fue la más vista de la TV norteamericana, llegó a su desenlace en EU.
En mayo de 2014, los seguidores de Two and a Half Men recibieron una de las peores noticias relacionadas con la serie: Tras doce temporadas, la comedia que alguna vez fue la más vista de la TV norteamericana, llegaría a su fin.
Tras muchas especulaciones, la cadena CBS transmitió la noche del jueves el último episodio de la sitcom -en México se emite el 4 de marzo-, bajo la interrogante de si el que alguna vez fue su protagonista, Charlie Sheen, reaparecería o no para darle un cierre definitivo al programa.
Tal como habían adelantado sus creadores, el episodio final, titulado Of Course He's Dead - Part One and Part Two, gira en torno a si efectivamente "Charlie Harper" (Sheen) había muerto atropellado por un tren, como "Rose" (Melanie Lynskey) había revelado en el primer capítulo de la novena temporada, donde se introduce al nuevo protagonista, "Walden Smith" (Ashton Kutcher).
Con varias referencias al alargamiento de la serie, a cada personaje regular y a los actores que los interpretan -en especial, a Sheen, junto a las polémicas que ha protagonizado durante todos estos años y el fracaso de su comedia Anger Management-, el capítulo no deja de mantener en suspenso lo que los fans esperan: El retorno del actor.
Entre medio, varios invitados aparecen, entre los que destacan Arnold Schwarzenegger, John Stamos y Christian Slater, entre otros. Sin embargo, cuando los espectadores creen que finalmente verán a Sheen, aparece Angus T. Jones, quien interpretaba a "Jake Harper" en la serie, lo que aumenta las expectativas.
Sin embargo, el recordado protagonista finalmente no forma parte del cierre, pese a alusiones más que directas. "Sé que muchos de ustedes estarán decepcionados por no ver a Charlie Sheen en el capítulo final. Para que sepan, sí se le ofreció aparecer", explicó Chuck Lorre tras el final.
"Nuestra idea era que apareciera en la puerta en la última escena, tocando el timbre, mirara directamente a la cámara y que le diera un ataque maníaco por sus problemas de abuso de drogas. Ahí explicaría que esos problemas sólo le pasan a la gente común y que él estaba lejos de ser común, que era un guerrero ninja de Marte. Era invencible", continuó.
"Inmediatamente, le caería un piano encima. Creímos que eso era gracioso, pero él no. En vez de eso, él quería que escribiéramos una gran escena que estableciera su regreso a la televisión en horario estelar en una nueva comedia llamada The Harpers, con él y Jon Cryen como protagonistas. Creímos que eso también sería gracioso", agregó.