Shows suben de precio y el espectador lo paga

En el negocio del entretenimiento pocas veces quienes terminan perdiendo son los promotores y productores de los espectáculos, quienes mediante estrategias hacen que el espectador pague por anticipado cualquier imprevisto que pueda tener algún show. Incluso el aumento del dólar.

Así sucede con el Corona Capital, festival que se realizará el 21 de noviembre. Armando Calvillo, director de mercadotecnia de Ocesa, explica que el precio del boleto se calcula contemplando un encarecimiento del dólar como el que ha tenido México este año. "No hay mucho que hacer con la alza del dólar. No habrá grandes pérdidas porque todo es diseñado para que el festival soporte factores como el dólar. Además, el incremento anual que tiene el boleto nos permite que podamos soportar la volatilidad del dólar, aunque no esperábamos que fuera tan rudo", dice el ejecutivo.

Desde su creación hace cinco años, el boleto del festival ha tenido un aumento de 880 pesos en el abono por los dos días que dura. El aumento del boleto de un día es similar: en 2010 costó 450 pesos y este año es de mil 140 pesos (690 pesos más).

El teatro también ha resentido el encarecimiento del dólar. La Dalia Negra, la obra de mayor producción escenográfica en la cartelera actual, subió en su costo un 40 %, según explica Jorge Ortiz de Pinedo. "De hecho, adelantamos el estreno porque cada vez estábamos perdiendo más dinero. Los proyectos, la escenografía, el software, todo se debe rentar o comprar en Estados Unidos y cada día que pasaba, costaba más caro".

La cinematografía nacional, en cambio, se ha beneficiado del alza ya que algunas producciones reciben su presupuesto en dólares, lo cual convertido a pesos, ha hecho que tengan más dinero para las cintas.

En el caso de los conciertos, el modelo de negocios impactó de manera negativa. Así, en la próxima edición del festival Corona Capital, Ocesa no obtendrá las ganancias esperadas.

"Iniciamos con un presupuesto de cierta cantidad con la que salimos a buscar talento, empezamos a pagar con un dólar controlado y cuando empezó a subir todo se movió. Tal vez este año el festival no va a sacar lo que se tenía planeado porque el factor del incremento del dólar no lo esperábamos", señala Armando Calvillo.

Se refiere a que la empresa tendrá que desembolsar más pesos de los planeados hace un año en la contratación de las bandas.

El modelo que sigue un festival como el Corona es contratar a la banda un año antes de la fecha pagando la mitad de los honorarios en ese momento. El otro 50 % se liquida hasta dos semanas antes del encuentro.

Es decir, tan sólo en el caso de Muse y Calvin Harris, dos de sus cuatro "headliners" de este año, la empresa de grupo CIE tendrá que pagar más de medio millón de pesos extra por el alza que ha tenido el dólar, que el año pasado (al momento de contratar a las bandas y pagar el depósito) oscilaba en los 13.60 pesos y ahora llega a los 17 pesos.

Según Degy Entertainment, agencia de booking que cotiza a Harris y Muse en Estados Unidos, los honorarios de estos musicales es de 150 mil dólares (sin contar el costo del traslado, viáticos, hospedaje y seguridad).

De ese precio, 75 mil dólares debieron pagarse el año pasado dando un total en pesos de un millón 20 mil. Mientras que el restante será liquidado a un millón 275 mil pesos, que representa un aumento de un cuarto de millón por cada artista.

Ante el incremento en el costo de producir los espectáculos, sin embargo, ni el Corona Capital ni la obra de teatro La Dalia Negra, subieron el precio de los boletos. "La gente no los pagaría", dice Ortiz de Pinedo.

"Ocesa contaba con un plan para prevenir la volatilidad y preferimos sacrificar nuestra ganancia", explica Calvillo.

El dólar los hace gastarmás de lo planeado

Contrario a lo que sucede en el espectáculo musical, el teatro y el cine nacional han sabido controlar el desequilibrio que la volatilidad del dólar provocó en el entretenimiento.

En el caso de productoras como Yazmín Riquenes, quien se encuentra en la producción de la película "Pepito sin salida", que el dólar haya rebasado los 16 pesos por unidad los ha beneficiado más que perjudicado.

"(La devaluación) Nos sirvió porque el dinero viene de Miami (5 millones de pesos) y al transferirlo pudimos tener un buen equipo de cineastas, bien pagados. No nos quitaron presupuesto inicial, lo mantuvimos y creció", señaló Riquenes.

Para Sandra Paredes, productora de Tamara y la Catarina, que se encuentra en filmación, el billete verde no les ha afectado, pues el presupuesto que destinaron a su producción lo había cerrado antes de que la moneda estadounidense se disparara.

Aunque afirmó que sí tuvieron un incremento en los costos, debido a elementos de producciones que pagaron en moneda extranjera.

"Hay cosas que nos pegan como los insumos que se nos suben, estamos hablando de todos los materiales como los filtros de la cámara, afortunadamente lo pudimos mantener para que no hiciera daño. Los filtros, por ejemplo, se incrementaron como un 40 %, pero afortunadamente pudimos contenerlo", dijo Paredes.

Otro productor que ha tenido que invertir más de lo planeado en su nuevo montaje es el productor teatral Jorge Ortiz de Pinedo, quien explicó que a pesar de que no tuvo que pagar más por los derechos de "La Dalia Negra", los gastos de producción se le dispararon en un 40 %.

"Digamos que los derechos de la obra los teníamos desde hace tiempo, por eso no afectó lo del dólar a esa parte, pero para todo lo que tiene que ver con la producción, dígase vestuario y escenografía todo lo trajimos de Estados Unidos y ahí es cuando nuestros costos se elevaron", detalló.

También hay casos en los que el dólar por más que suba no le afectará, como es en el caso de Antonio Calvo, quien explicó que los derechos de su obra La Dama de negro los poseen desde hace más de dos décadas.

Además de que el modelo de negocio bajo el que adquirieron el montaje es uno en el que sólo tienen que pagar a sus creadores en Londres el 10 % de la taquilla que vendan en cada función, sean dos boletos o "sold out", por lo que no se libran de tener que dar un pago fijo.

"La Dama de Negro estrenó en la peor crisis de México, la de 1994 y aquí seguimos, nos hemos adaptando a la economía cambiante y como pagamos un porcentaje de taquilla, nos da igual el precio del dólar", dijo Calvo.

Francesco Papini, productor de Pura sangre explicó que su filme no recibió dinero en dólares ni necesitó producción extranjera, por ello tampoco se vieron afectados.

"Por suerte no afectó porque los incentivos fiscales que nos entregaron, fue en pesos, entonces ni se estira ni afloja cartera. Ya contábamos con presupuesto y los costos ya estaban establecidos con todos", expresó.