Beneficios. Conseguir la erradicación de plagas del algodón volvería a repuntar la importancia de este cultivo para La Laguna.
El cultivo del algodón ha sido de los más importantes en la historia no sólo del campo lagunero, sino de toda la Comarca y tuvo su mayor auge a partir de 1930, cuando se establecían alrededor de 95 mil hectáreas de este producto con agua de las avenidas del río Nazas.
Fue entonces cuando se tuvo la necesidad de crear la infraestructura adecuada como son en este caso la presa Lázaro Cárdenas y para después del año 1940 ya eran más de 140 mil hectáreas de algodón las que se sembraban.
La caída en la importancia del cultivo del algodón en la zona de La Laguna, vino aproximadamente en el año de 1992, donde se redujo esa superficie de manera muy considerable, esto, debido a la presencia de las plagas del picudo y el gusano rosado, las cuales proliferaron y provocaron una fuerte problemática con el algodón.
A partir de 1994 se empezaron a combatir con mayor eficacia las plagas, pero el cultivo ya no tuvo el mismo auge que en la antigüedad.
Actualmente se está pugnando entre gobiernos y organizaciones campesinas, por volver a retomar la importancia que tenía este cultivo en la región, para volver a hacer el rector en el campo lagunero y seguirlo produciendo en grandes cantidades, al ser uno de los algodones que poseen mejor calidad a nivel mundial.
Desde el año anterior se impulsó el incremento de la superficie de siembra del algodón en la Comarca, tanto en Coahuila como en Durango, siendo la primera entidad la de mayor superficie.
Se destinaron apoyos a nivel federal para que se erogaran en los estados y los municipios de la región, a fin de realizar trabajos que los lleven a la erradicación de las plagas del algodón que son el picudo y el gusano rosado.
Sin embargo, estas plagas siguen siendo la principal amenaza de un cultivo rentable para los productores y el no poder erradicarlas en la región, no permite retomar esa importancia como cultivo rector. Están faltando acciones por realizar en el aspecto fitosanitario, que están poniendo en riesgo a la producción no sólo de los estados que integran La Laguna, sino de otros como Chihuahua que está certificado como libre, tanto de picudo como del rosado y tiene superficies colindantes con Durango.
El problema radica en que para llevar un adecuado control de sanidad vegetal en el cultivo de algodón, los productores deben realizar los trabajos de desvare y barbecho, ya que estas plagas se generan al nivel del suelo por lo que al tumbar todos los residuos de la cosecha e incorporar estos residuos, se puede intemperizar la plaga.
SIN CONTROL SANITARIO
En La Laguna de Durango, hay una superficie muy pequeña en la cual no se realizaron estas labores, que es de un total de 150 hectáreas, sin embargo, es cerca del municipio de Jiménez, en el estado de Chihuahua, según datos proporcionados por la Junta Local de Sanidad Vegetal en el municipio de Lerdo.
Sin embargo, en el lado de Coahuila, el desvare y barbecho no fue realizado en un siete por ciento de la superficie de algodón que son 12 mil 200 hectáreas, según la Junta Local de Sanidad Vegetal en Torreón, lo cual puede repercutir en el resto de las superficies, sobre todo si no se hace el trabajo en tiempo y forma que debe ser antes del 30 de noviembre.
Estos trabajos en La Laguna de Coahuila tuvieron dos meses de retraso y llevarlos a cabo luego del plazo afecta de la misma manera que si no se llevan a cabo, debido a que la plaga se alimenta del cultivo o sus residuos.
Hasta el momento no se han tomado acciones al respecto, siendo una importante acción para los productores de algodón, ya que las plagas no tienen fronteras y el trabajo realizado en otros estados o municipios, puede ser inútil si no se siguen las medidas en el resto.
Antonio Gallegos Ponce, investigador y secretario administrativo de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la UJED, señaló que no realizar estas labores puede generar problemas fuertes de plagas de gusano y picudo, ya que se tiene que intemperizar en los meses más fríos que son diciembre y enero.
"Esto es una prevención, un control cultural de estas plagas, se realizan estos trabajos para disminuir la población que está latente en el suelo sobre todo en esta temporada", destacó.
COMBATE DE PLAGAS
Un total de 36 millones de pesos destinó la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para la zona de La Laguna, para dividir la cantidad entre Coahuila y a Durango, siendo más de 20 mil para el primero de éstos, debido a que la superficie es mayor.
Sin embargo, no todos los involucrados han hecho la labor necesaria para terminar con el problema que no deja volver a renacer el cultivo del algodón que son precisamente las plagas que lo afectan.
Para el Ciclo de Riego 2014, el estado de Durango recibió del Gobierno federal una partida por siete millones de pesos para lo correspondiente a acciones de sanidad y labores fitosanitarias en busca de la erradicación de las plagas del picudo y el gusano rosado, mientras que el Gobierno del Estado aportó 3.6 millones más para el mismo fin.
El subsecretario de Agricultura y Ganadería de la entidad en la región, Sergio Galindo Fierro, destacó que se buscará seguir trabajando y apoyando a los productores en este sentido durante el 2015, ya que es precisamente el trabajo en el control de las plagas lo que favorece a que se siga cultivando algodón.
En el estado de Coahuila, no hubo aportación para los productores, señalan que únicamente se les brindó apoyo con insumos, tales como la semilla para sembrar el algodón, pero no se han involucrado al plan de combate a las plagas del picudo y el rosado.
Las juntas locales de sanidad, están promoviendo y desarrollando un programa de erradicación de estas dos plagas, el cual es binacional entre Estados Unidos y la frontera, sin embargo, están incluyendo a La Laguna al ser colindante precisamente con Chihuahua.
El delegado de la Sagarpa en la región, Román Alberto Cepeda González, señaló que este tipo de problemas deberán reducirse a partir de este 2015, debido a que con el Permiso Único de Siembra, se estarán condicionando a cumplir con todos los requisitos que requieren los productores.
Comentó que estas acciones son responsabilidad única de los productores, aunque la dependencia debe ser supervisora y proveedores del recurso para las campañas de sanidad y que no es posible dar seguimiento total de la aplicación correcta por cada productor.
El combate de estas plagas, para potencializar una vez más el algodón, debe ser un compromiso de todas las partes, ya que la siembra del algodón se rige bajo la Norma Oficial Mexicana, por lo que se debe tener un permiso de siembra, el control fitosanitario adecuado y realizar sus trabajos en tiempo y forma, lo cual no se está cumpliendo, pero no se han tomado medidas al respecto.
La Junta local de Sanidad Vegetal, informó que a partir de este año, se entregarán reportes a la Sagarpa sobre dichas acciones, por lo que comenzarán a negar el Permiso Único de Siembra.
BENEFICIOS DE LA ERRADICACIÓN
Terminar con las plagas del algodón no sólo tiene beneficio para que se eleve la producción del mismo, sino también en una importante reducción de costos y gastos para los productores; un ahorro considerable al evitar la aplicación de insecticidas e incluso se eliminaría el trabajo del barbecho al estar libres de plagas.
En una superficie se deben aplicar alrededor de 16 fumigaciones, las cuales tienen un costo de 350 pesos por hectárea, por lo que el gasto para el productor es considerable.
La reducción de costos en el control químico del gusano rosado equivaldría a un cinco por ciento del costo de producción del cultivo y en el caso del picudo, podría ser hasta en un 30 por ciento la disminución de costos.
Además, la reducción de uso de insecticidas para este tipo de plagas, se reduce también la contaminación ambiental y en zonas libres puede sustituirse el barbecho por el desarraigo total de la planta y reducir también los costos.
Los productos y subproductos de algodón procedentes de zonas libres, pueden movilizarse sin Certificado Fitosanitario de Movilización Nacional, lo que facilita la comercialización en gran medida.
Evolución de la siembra
En busca de retomar su estatus:
⇒ En 1930 sembraban 95 mil has.
⇒ Para 1944 ya eran más de 140 mil has.
⇒ Actualmente sólo son cerca de 17 mil.