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Gil Kenan reconoce que para él no era la primera opción hacer un remake de una película de terror de los 80.
Sin embargo, su pasión por el cine y entendiendo que la industria sólo hace películas de superhéroes y remakes, aceptó el reto de hacer la versión moderna de Poltergeist: Juegos diabólicos.
El filme se consolidó en el género del terror en 1982 y obtuvo 76 millones de dólares tan sólo en Estados Unidos.
El remake de este año cuenta con la participación de Sam Rockwell, Rosemarie DeWitt, Kennedi Clements y Saxon Sharbino.
Poltergeist: Juegos diabólicos se estrenó este fin de semana en nuestro país y no es la única cinta que ha apostado a la reacción del público joven a una vieja historia.
Con base en los números de las taquillas, hacer una nueva versión de una película exitosa, no siempre es sinónimo de taquilla. De los últimos remakes realizados por Hollywood, al menos dos han quedado lejos de las expectativas tomando en cuenta sus números de recaudación.
Todos a bailar (Footloose) en su nueva edición en 2011 juntó 63.5 millones de dólares en el mundo, contra los 80 millones que sólo a nivel doméstico estadounidense, juntó la original de 1983.
Otro ejemplo es Total Recall; tuvo en su historia con Arnold Schwarzenegger de 1990 unos 261 millones de dólares reflejados en ventanilla mundial, mientras que la de 2012 apenas llegó a los 199 millones.
"Pensé en la audiencia joven. A pesar de que es la misma historia, el mundo no es el mismo. Y me pareció una buena oportunidad la de probar lo que hace y vive una familia ante un hecho como éste. La historia del Poltergeist y de cómo una familia moderna lo hace", dijo Kenan.
En su estreno en Estados Unidos, Poltergeist de este año consiguió casi 47 millones de dólares tan sólo en Estados Unidos (29 millones de dólares menos que la original).
El director espera que la cinta pueda llegar a ese público que tiene intención de asustarse y de conocer la historia de un fenómeno paranormal como el del poltergeist.
"Las películas de miedo funcionan porque la gente quiere sentir, sentir miedo y usa las imágenes que ve en la pantalla para sentirlo", agregó el director, quien tiene un historial con las películas de espantos al dirigir cintas como Monster House.
En Poltergeist, los juegos diabólicos comienzan con la aparición de un colección de payasos en una casa dentro de una zona residencial que solía ser un cementerio.
La familia Bowen llega a buscar una nueva vida, sin embargo, la más pequeña entra en contacto con un espíritu violento.
La nueva versión añadió efectos especiales para crear la otra dimensión en donde están los espíritus.
"No creo que sea más fácil hacer una película de terror ahora con los efectos especiales. Es más bien un proceso diferente; son muy laboriosos y simplemente es una mejor versión de la magia del cine", agregó el cineasta.
La maldición
Tres actores de las dos cintas originales murieron de causas trágicas luego de su participación en las películas.
Las coincidencias originaron la teoría de una maldición a causa de las películas.
"Ojalá exista algo de eso, si pasa algo trágico te lo haré saber", bromea el director, quien asegura que le tiene pavor a las manos y que sueña con ellas constantemente.
Para el elenco, esta "maldición" les tiene sin cuidado. Y reconoce que el hecho de no creer ni en fantasmas ni demonios no afectó a los actores para interpretar a dos padres preocupados porque su hija estaba en manos de un espíritu.
"Somos actores y simplemente estamos interpretando un papel", expresó Sam Rockwell, quien ha trabajado en películas taquilleras e independientes por igual.
Para Poltergeist hay intenciones de que se haga una saga como lo fue en su primera ocasión y en la que se tuvieron dos secuelas.
