Testigos. Comuneros de Aquila, Michoacán, acusaron que fueron soldados quienes dispararon a casas y civiles.
Comuneros de Ostula, Michoacán, acusaron que el domingo pasado soldados del 86 Batallón de Infantería dispararon contra casas y población civil en el Municipio de Aquila, lo que resultó en la muerte de un niño de 12 años.
En conferencia de prensa, Agustín Vera, vocero y jefe de tenencia, rechazó la versión del Grupo de Coordinación Michoacán en torno a que civiles armados escondidos en la maleza fueron quienes dispararon.
En un video proyectado durante la conferencia se observan vehículos de la Policía Estatal y del Ejército, los cuales se empiezan a retirar del puente de Ixtapilla, de unos 60 metros de largo, el cual estaba bloqueado.
En ese momento no hay ningún enfrentamiento entre ambas partes, más que los insultos de algunos pobladores.
Repentinamente, se aprecia que los soldados empiezan a disparar desde los vehículos, lo cual provoca que los manifestantes comiencen a correr.
"A través de los altavoces de sus tanquetas se escuchaba '¡Arriba los Caballeros Templarios!'; estos soldados, al pasar por la encargatura de la Ixtapilla, de un modo sorprendente empezaron a disparar en contra de las casas y la población civil que se encontraba en el lugar", narró Vera, quien atestiguó los hechos.
"De allí siguen disparando 300 metros, donde hay desviación a la playa y después está un restaurante, una casa que es como un hotelito, los niños estaban adentro jugando (...) los soldados empezaron a tirar gases y se dieron cuenta de los heridos hasta que el humo se fue".
Por un impacto de bala en el rostro falleció Edilberto Reyes, de 12 años, y resultaron heridos Yeimi Nataly Pineda Reyes, de 6 años; Delfino Antonio Alejo Ramos, de 17; Melesio Cristino Dirzio, de 60, y Edith Balbino Vera, de edad indefinida.
Vera recordó que la comunidad instaló tres retenes en la carretera federal número 20, en protesta por la detención del líder de autodefensas Semeí Verdía.
Denunció que, en dos momentos distintos, policías federales detuvieron a comunitarios para robarles radios y armas legalmente registradas.
En otro momento, policías estatales, marinos y policías federales pasaron por los retenes con lujo de violencia, golpeando a los manifestantes con macanas; tirando balazos al aire y arrojando gases lacrimógenos.
