Cuando primero salió Oribe Peralta del equipo y después Darwin Quintero, se declaró por parte de la directiva que sus ausencias no iban a pesar, pues ninguno de los dos es en esencia Santos Laguna y que el equipo existe con o sin ellos, cosa muy cierta, pero de ahí a que su éxodo fuera a pasar inadvertido y que no tuviera una repercusión en el funcionamiento y resultados del conjunto lagunero, hay un abismo de diferencia.
Quizá nos hemos acostumbrado a que se van grandes e históricos delanteros y llegan otros que a su vez se convierten en grandes e históricos goleadores. Desde la época del mítico Juan Flores, a su salida llegó el estrella Daniel Guzmán y casi enseguida tomó su lugar el legendario Jared Borgetti con sus racimos de goles. Después Vuoso con tan maravillosa entrega y tino. Después Christian Benítez, jugador que sobrepasaba a todos en la liga en calidad, goles y potencia. Posteriormente la dupla mencionada Darwin-Oribe que llegué a comparar en calidad, contundencia, vistosidad y sublime entendimiento con la Jared-Pony. No por nada los compraron casi en paquete de dos. Para que uno funcione con el otro.
Pero a la salida de Darwin Quintero, Santos ha quedado huérfano en la delantera. En la oficina del club se decidió que "Chuletita" Orozco fuera el heredero de tan importante responsabilidad, pero eso no se decide en las juntas ni bombardeando con propaganda la imagen de Javier Orozco por todos lados, sino que el jugador por sí solo debe conquistar ese lugar y ganárselo con actuaciones y goles, cosa de la que está bastante lejos.
Rentería tendrá la misma velocidad que Darwin, es posible que hasta más, pero aún queda muy lejos de tener el buen futbol, los pases largos y precisos y la visión de juego que tenía el 3 verde.
Por su parte, Djaniny cada vez me gusta más: con descaro, buen manejo de balón y generando juego. Sabe abrir el campo y eso siempre será bueno, pero de ahí a que tome el lugar de un goleador de época en el equipo, me parece muy lejano.
Se dice que Santos Laguna decidió quedarse con estos tres delanteros por la impresionante cantidad de goles que entre los tres anotaron (Djaniny, Rentería y Chuletita) cosa que es muy cierta, pues en números el dato es irrefutable. Lo que le faltó a la inteligencia deportiva fue ver los videos de esos goles, ver quién puso el pase, quién dio la ventaja, quién tuvo la visión, la lectura y cedió el esférico con todas las ventajas. Exacto: Darwin Quintero en su mayoría y Juan Pablo Rodríguez en otro alto porcentaje, jugadores de los que se decidió prescindir.
Aún así, aunque menos pero Santos continúa generando jugadas de gol, pero ya no está Oribe, ni Darwin para resolverle a Caixinha el resultado como tantas y tantas veces hicieron. Sólo está el "Pulpito" para meterlas y eso es dar demasiadas ventajas al rival. Como en todo en la vida: hay que meterla.
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