Tras la reivindicación de Pedro Caixinha al frente de Santos Laguna, el equipo ha conseguido dos victorias en forma consecutiva, cosa que no deja de ser buena noticia. Los dos triunfos eran más que obligados, el primero ante Morelia se antojaba así porque el equipo michoacano es el último de la tabla de posiciones y si un equipo del actual torneo está jugando de poco a nada, ese es sin duda el equipo purépecha.
El otro, aunque Jaguares se le ha complicado últimamente a Santos (bueno, todos los equipos se le han complicado últimamente a Santos) se efectuó como local y el crédito de perder puntos en casa está más agotado que tarjeta de crédito de cualquiera de nosotros, de modo que era inadmisible siquiera el empate, si es que se quería mantener el real propósito del club, que es alcanzar la liguilla.
¿Qué marcó la diferencia? Un extraordinario y desconocido juego de Andrés Rentería. Con dos anotaciones y un pase para gol, se convirtió en la figura del equipo. Ayudado, claro, por Djaniny en la delantera que siempre preocupó a la defensa rival, aunque en general el equipo jugó bien, agradable y ofensivo.
Por supuesto la parte baja es la que sigue sufriendo estragos. Una inexplicable ausencia de Alanís (que tampoco es como que el titular indiscutible) y la falta de concentración a la hora importante de Izquierdoz, pusieron en jaque el triunfo lagunero, pues una defensa que recibe tres goles como local no se puede jactar de haber tenido un buen partido, por mucho que se haya triunfado.
Lo bueno es que hay mejoría, aunque aún leve, lenta, pero mejora al fin de cuentas, cosa que no se veía. Santos tiene aún posibilidades de calificar y eso en particular lo veía muy lejano tras el duro bache en que cayó el equipo lagunero. No estoy diciendo que ya se salió de él, pues el calendario tras el respaldo a Caixinha no ha sido tan demandante y habrá que ver cómo se encara y resultan los juegos de cierre de torneo.
Sin embargo, mientras los jugadores estén en lo suyo y las alineaciones sean congruentes, junto con los cambios, las posibilidades de ganar serán mayores. En la cancha de Pumas, a esa hora y en ese día, se suelen ver los partidos más aburridos del torneo, en particular Santos se presenta de forma desconocida en ese terreno y no suele dar buenos encuentros, pero depende de la ambición y de la realidad entre hechos y palabras, que el equipo de casa pueda obtener un resultado que le permita continuar en la pelea.
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