Todo lo que se vivió esta temporada. Después de tanto y tanto. Lo que se dijo, la presión que se sufrió, las declaraciones, la enemistad del técnico con la prensa nacional (y local) y con la tribuna. El momento de crisis en que Caixinha fue respaldado por su directiva. Cuando se empata ante Puebla en la última semana y Marchesín, avergonzado, pide perdón a las gradas. Después de eso y porque el futbol es así, Santos es campeón.
Santos Laguna cosecha lo que han sido años de mucho trabajo, pero lo que hace diferente a esta institución es la forma de hacer las cosas. Porque es seguro que todos los clubes, como empresas que son, también trabajan, pero la visión, la misión, las estrategias, las formas de ejecutar los planes, el trazo de objetivos y la metodología, en definitiva son diferentes.
¿Cómo esperar diferentes resultados cuando se hace lo mismo una y otra vez? ¿Qué se puede esperar en el siguiente torneo de Xolos con el ya muy gastado Romano; de Jaguares con el una y otra vez Lavolpe; de América con un inexperto y nada carismático Nacho Ambriz; de Cruz Azul, que increíblemente ha contratado al entrenador más chambista de los últimos años, Sergio Bueno? Y que no va pasar lo peor con ninguno de los antes mencionados, pero tampoco lo mejor. Será todo a medio gas, al ahí se va, al con poco cumplí.
Santos no. Santos apuesta a ideas diferentes con personas diferentes. No por nada en la institución trabajan personas de todas las nacionalidades. Por eso en lo personal me molesté cuando se tachó al futbol mexicano de xenofóbico, porque no es cierto. En Santos hay portugueses, japoneses, argentinos, colombianos, americanos, polacos, hondureños, uruguayos, caboverdianos, daneses y chilenos, esto entre jugadores, cuerpo técnico y personal del club en diferentes áreas deportivas, comerciales y de otra índole.
Por eso estos resultados, porque Santos es receptivo a nuevas ideas, a diferentes formas de trabajo, es incluyente y eso es acaso una de las cualidades más importantes en todo ser humano y en este caso en toda empresa conformada por tales.
Felicito con todo entusiasmo al Club Santos Laguna, a Alejandro Irarragorri, a Pedro Caixinha y a toda la afición, pues todos a su manera buscaron el mismo objetivo y también según su función y recursos, se sobrepusieron a obstáculos y días difíciles de los que están conformados la vida y el futbol.
¡Santos Laguna campeón! y ya presume vanidoso su flamante, dorada y reluciente quinta estrella.
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