Este texto pretende ser una apología a Lionel Messi, tras las desmedidas críticas que ha recibido en su natal Argentina y por sus detractores mediocres de siempre, luego de no haber podido ganar la final de la Copa América, que se suma a la también pérdida final ante Alemania en el pasado Mundial de Brasil.
Según recuerdo en la tanda de penales ante Chile, Messi sí anotó el gol que le correspondía. No así el mega orate de Higuaín, pero a él nadie le dijo nada. Y qué decir de Banega, al que tampoco. ¿Cómo qué querían? ¿Qué en un partido de suma dificultad ante el más poderoso Chile de la historia, en un repleto estadio con sede en la mismísima Santiago, Messi tomara el balón y resolviera una jugada él solito? Eso ni Maradona lo hizo. Quizá se echó al equipo argentino a su espalda, pero no era en Inglaterra, sino en México y ciertamente no en una final.
Además, no dejó Messi en la final ante Chile con gran ventaja en una jugada a Higuaín y en otra a Lavessi y éstos desperdiciaron? O qué, ¿falla Higuaín en dos ocasiones, Banega, Lavessi, pero todo es culpa de Messi?
¿Por qué se espera tanto de alguien que ha dado tanto? Es cierto que a nivel selección nacional no ha ganado aún y entiendo que lo necesita para consagrarse, pero si nos ponemos a revisar a Maradona, ¿él ganó alguna Copa América? La respuesta es no. Y si quitamos su extraordinario Mundial del 86 en México, en donde se convirtió en leyenda, nos queda el del 82 en donde poco o nada hizo. El del 90 que fue bueno, pero muy parecido al de Messi del 2014 o del 2010, es más, Lionel anotó en Brasil 4 goles más que Maradona en Italia. ¿Y el de Maradona en Estados Unidos? ¿A poco se justifica su casi nula participación con el golazo que le propinó a una muy débil Grecia? No estoy tratando de demeritar a Maradona, ojo. Estoy tratando de decir que en campeonatos mundiales no es tan fácil como se espera y que en Copa América el nivel de competencia es muy parecido o hasta mayor, pues uno no se encuentra en primeras rondas a débiles equipos de Concacaf, asiáticos o africanos, sino con selecciones sudamericanas siempre fuertes, aguerridas y con historia de mucho peso por detrás.
¿Que Messi ha quedado a deber en su Selección? Es cierto. ¿Que él y sólo él tiene la culpa que en los últimos años Argentina no haya ganado nada? Pues ni que hubiera jugado solo. Argentina no gana desde el 86 un Mundial y desde el 93 una Copa América (a México) y en los siguientes años Messi ni en escena estaba.
A los que gustamos del buen y exquisito futbol, agradecemos ser contemporáneos del gran Lionel Messi y seguiremos disfrutando ya no de su buen juego, sino de su fino, talentoso y creativo arte.
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