SU SALUD BUCAL

PERIODONTITIS INADVERTIDA

La enfermedad periodontal es una de las enfermedades crónicas de origen infeccioso más prevalentes en la cavidad bucal. El índice del 10-60% indica ser muy común en humanos. El origen de la enfermedad es por un crecimiento acelerado de algunas especies bacterianas en su mayoría Gram Negativos y Anaerobios, o sea muy agresivas. Lo que provoca una respuesta inflamatoria y al producir una cantidad significativa de sustancias proinflamatorias éstas tienen un efecto sistémico en el huésped o paciente con la subsecuente destrucción del soporte dental o hueso. Lo que lleva a presentar manifestaciones clínicas. La evaluación adecuada y a tiempo, marca la diferencia en el pronóstico y tratamiento del problema en el paciente. Clasificamos la enfermedad como gingivitis cuando la inflamación se presenta sólo en encía o tejidos que rodean al diente. La periodontitis es el resultado de la evolución profunda de la inflamación y bacterias con destrucción del hueso o tejido que rodea al diente en las raíces dentales. Es importante considerar que en los últimos años se ha investigado intensamente la asociación de la enfermedad periodontal con otras enfermedades sistémicas, por ejemplo; la neumonía o enfermedades pulmonares, por estar el tracto respiratorio en relación con la cavidad oral y asociadas entre las mismas por infecciones de origen bacteriano, viral, parásitos, hongos y con menos frecuencia agentes físicos y químicos relacionados como el contenido gástrico. La importancia de la periodontitis relacionada con otras patologías implica una evaluación correcta, ya que suele pasar inadvertida o no es tratada adecuadamente. Por lo que se recomienda sea valorada por un periodoncista o que el dentista siempre utilice un instrumento sonda milimétrica al inspeccionar la encía, además de lo que observe como color, forma y tamaño. Considere que es la piel que reviste el hueso de los maxilares de la boca y que forma un margen que delimitar su relación con la corona dental visible, esta relación íntima entre diente, hueso y encía se considera en salud si al explorar el margen o pestaña de la encía se determina con la sonda, que la profundidad y/o adherencia no pasa de 0-3 mm y que esté libre de exudados o sangrado. Además siempre valorar el índice de placa bacteriana pegada alrededor del diente. Pretender resolver una periodontitis sólo empleando antibióticos, considerando combatir la infección presente, es un error puesto que el hueso destruido por acción bacteriana y/o por múltiples colonias no sólo es el problema involucrado sino además toda la cascada de elementos químicos que se activan denominándole Respuesta Inflamatoria, que resulta ser causa agregada en esta patología. La reparación del hueso que soporta los dientes y molares sólo puede rehabilitarse por medio de materiales empleados por el periodoncista. Se conoce como regeneración ósea guiada. La destrucción de hueso y el espacio que se forma entre encía y raíces dentales, es el nicho ideal para siempre anidar colonias bacterianas, la piel o encía tiene un epitelio que penetra hacia el interior y puede ser cómplice permitiendo siempre estar abierto este espacio llamado bolsa periodontal. Si no es valorada de manera escrupulosa y descartar que exista este espacio por medio de la sonda milimétrica, sólo nos estamos engañando por lo que a simple vista observemos.