SU SALUD BUCAL
La erupción o salida de los dientes tiene un periodo que se extiende aproximadamente entre los 6 y 20 años, los tiempos varían mucho entre diversos grupos de población como entre los sexos. La secuencia es como sigue: en el maxilar superior en principio es primer molar e incisivo central entre los 6 y 7 años les sigue el incisivo lateral a los 8-9 años primer premolar 10-11 años, segundo premolar 10-12, canino 11-12 y segundo molar de 12-14 años. En mandíbula el canino sale antes que los premolares. Los terceros molares son los últimos en erupcionar en la dentadura humana a partir de los 17 años de edad.
El retraso de la erupción tiene importancia dependiente a si es generalizada o individual lo que ocurre a menudo y se debe a diversas causas además de factores genéticos, también influyen factores ambientales. Después de examinar más de 5,000 estudiantes de 15 a 19 años en un estudio, el 1.65% tenían dientes retenidos niñas el 1.76% niños 1.52%. Caninos maxilares superiores el 60% segundos premolares maxilares superiores 27% segundos premolares mandibulares 14% caninos mandibulares 4% no se incluían en éstos terceros molares, sin embargo éstos son los dientes más retenidos o que no salen así como los caninos del maxilar superior. Las causas de retención asociada a los dientes es la mal posición dentro del hueso del llamado germen dental el cual sufre de rotación o inclinación. En los terceros molares como factor principal es la falta de espacio de los huesos maxilar superior y/o la mandíbula. El problema se presenta cuando, ya sea que el espacio es inapropiado por la discrepancia que existe entre volumen del molar y la longitud de arcada o porque a veces erupcionan o salen fuera de lugar. La relación entre molares de la dentadura tiene como objetivo entrar en contacto u oclusión, superiores con inferiores para realizar su función o actividad en la masticación. Esta íntima relación designada por la naturaleza se hace patente cuando al faltar su antagonista, la presente en boca suele seguir creciendo como si buscara encontrar su función erupcionando a veces hasta llegar a contactar con el borde de encía.
La cirugía o extracción de terceros molares se recomienda si representa problemas para el paciente; es importante tener presente que la incidencia de molares retenidos es muy alta en individuos jóvenes y que esto confiere riesgos de patologías como procesos infecciosos, quistes, tumores, caries o problemas de disfunción de la articulación temporomandibular. Un problema común en los terceros molares es cuando el superior está inclinado hacia afuera o bucalmente permitiendo acumular placa de bacterias y provocar molestias así mismo el choque contra la encía inferior que en muchos casos cubre total o parcialmente al molar inferior que aunado a presencia de placa bacteriana origina infección e inflamación conocida como periocoronoaritis que varía de intensidad de una gingivitis hasta un absceso periodontal con destrucción del hueso afectando el área de la mandíbula y al molar vecino por lo que se recomienda una radiografía para evaluar magnitud y característica de la patología.