Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

Su salud bucal

DAÑO EN ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR

Su salud bucal

Su salud bucal

Dr. Manuel Acuña Cepeda

En años recientes, la articulación temporomandibular (ATM) recibió mucha atención de los investigadores a gran escala, quienes señalan que a menudo signos y síntomas que pudieran indicar una disfunción en el sistema son chasquidos, estallidos, crepitación, fijación, dolor e inestabilidad, siendo muchos los factores que causan la disfunción. El hecho de que los regímenes terapéuticos resultantes se enfoquen o no en el origen del síntoma es aun cuestión de polémica. Los ruidos articulares son clics o crepitaciones. Un clic es un ruido único de corta duración. Si es de intensidad considerable, se le denomina pop. La crepitación es un ruido múltiple como de gravilla o un chirrido de carácter complejo. La mayoría de las veces se asocia con alteraciones osteo-artríticas de las superficies articulares. La degeneración progresiva o la hiperplasia de uno o de ambos cóndilos pueden dar como resultado una discrepancia intermaxilar sustancial en sus tres dimensiones: la sagital, vertical y frontal. Es bien sabido que la ATM crece y se desarrolla en respuesta al crecimiento facial. La mandíbula se adapta a cambios, alargándose y manteniendo relaciones dentales intermaxilares. Sin embargo, si la ATM del adulto experimenta un cambio degenerativo bilateral, ya sea sintomático o no, la longitud puede reducirse, con el resultado de una cara más corta y más convexa. Las condiciones artríticas están ligadas generalmente a alteraciones de las articulaciones como consecuencia de una degeneración articular con gran tendencia a producir chasquidos, crepitaciones, trabamientos y desviaciones en apertura entre otras disfunciones o problemas. Durante años, un cóndilo que no se encontraba centrado en la fosa de la articulación era relacionado con signos y síntomas de un trastorno interno de la ATM. Como consecuencia, la posición céntrica del cóndilo ha sido considerada un signo de la adecuada interposición de sus componentes; por ello, se han hecho muchos esfuerzos para llevar al cóndilo hacia la posición céntrica, para aliviar los síntomas en aquellos pacientes con dolor orofacial y trastornos de la ATM. La forma más adecuada para obtener información diagnóstica es la radiografía panorámica. Ésta permite al odontólogo observar un área vasta del maxilar superior y la mandíbula en una sola placa. Un concepto importante que se usa para cualquier tipo de orientación es que la parte superior de la cavidad glenoidea sea simétrica. Así, se dice que el cóndilo está simétricamente orientado si el espacio anterior y el posterior a él son iguales, dado que usualmente el cóndilo está situado en una posición central dentro de la cavidad glenoidea. Cuando hay destrucciones o alteraciones unilaterales o bilaterales de los cóndilos, se debe ponderar la actitud que se tomará debido a la limitación que presenta toda la región de la articulación. Para esos casos, es necesario radiografías específicas de la ATM y en el campo de la imagen panorámica rotacional se han desarrollado equipos para diversas necesidades muy específicas. Estas imágenes son más confiables, ya que ofrecen más claridad al momento de diagnosticar otras alteraciones en la ATM. El ortodoncista debe evitar tratamientos que puedan alterar de modo patológico la acción temporomandibular, o bien, desencadenar disfunciones predispuestas a este problema que hasta ese momento estaban equilibradas. El empleo indiscriminado de ciertos aparatos y movimientos ortodónticos puede resultar especialmente peligroso para la acción temporomandibular, bien porque estén incorrectamente diseñados o porque se apliquen mal. La utilización de elásticos intermaxilares puede resultar adversa por su poder extrusivo, especialmente, los elásticos asimétricos. La prevalencia de los desórdenes temporomandibulares o DTM es tres veces mayor en mujeres que en hombres. El bruxismo o rechinamiento de dientes juega un rol significativo en los síntomas cráneo-faciales referidos. El íntimo nexo entre la actividad masticatoria disfuncional como el bruxismo, los DTM y el estrés psicológico (ansiedad) abren la relación causa-efecto entre ellos.

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Su salud bucal

Clasificados

ID: 1104651

elsiglo.mx