Su salud bucal

Las infecciones de cabeza y cuello de origen dental suelen ser tratadas de manera rutinaria en la consulta ambulatoria. Muchas de estas infecciones tienen una rápida propagación y son potencialmente amenazadoras para la vida comprometiendo la vía aérea o respiratoria, crean septicemia y propician la muerte del paciente. Estas infecciones pueden ser manejadas como una extracción dental, o terapia endodóntica y tratamiento quirúrgico incluido el drenaje o combinaciones de ellas. Sin embargo, cuando la infección bacteriana es aguda resulta frecuente que se establezca tratamiento antimicrobiano de manera empírica antes de obtener los resultados del cultivo antimicrobiano. La fisiopatología de estas infecciones puede propiciar complicaciones serias y fatales, estas infecciones pueden ser resistentes a tratamientos farmacológicos amplios si se lleva a cabo en etapas tardías, lo cual implica un manejo quirúrgico urgente debido a la co-morbilidad entre los elementos del huésped y su medio ambiente. Los niveles para atención de estas infecciones incluyen criterios para el ingreso hospitalario y manejo médico u odontológico previo, estadio de la infección, compromiso de la vía aérea y el compromiso sistémico del paciente. En el 2005, Limeresy realizó un estudio acerca de la terapia empírica antimicrobiana empleada en este tipo de casos y reportó que existe una resistencia de los microorganismos debido al uso inadecuado de los fármacos. También señaló que 96% de las penicilinas no era efectiva contra estreptococos viridans y mitis presentes en las infecciones odontogénicas; además, mencionó que 90% de pacientes que ingresaron al hospital con infecciones de origen dental había tenido tratamiento previo. En el 2004, Maestre publicó en un artículo que el antibiótico más utilizado empíricamente para el manejo de las infecciones odontogénicas era la amoxicilina con clavulanato y que no era el antibiótico de elección de infecciones odontogénicas en una etapa aguda. Poveda, en el 2007, publicó que el antibiótico más usado en el 2005 por odontólogos de práctica general fue la amoxicilina con clavulanato y que la prescripción simultánea con AINE (antiinflamatorios no esteroideos) puede modificar la biodisponibilidad del antibiótico, mismo que debe utilizarse como profilaxis de la infección local. Esto lo asoció con los pobres resultados del manejo en pacientes con infecciones odontogénicas que requerían hospitalización. Las principales afecciones de la salud bucal, como los procesos cariosos y las enfermedades periodontales, no se han podido controlar ni prevenir, por lo que han llegado a etapas tardías y complicaciones que se reflejan a nivel hospitalario por medio de las infecciones cervicofaciales u odontogénicas. Por ello, es necesario difundir información sobre cuidados dentales, la evolución de las infecciones y su manejo entre los encargados de la salud dental.