SU SALUD BUCAL
(Parte3)
Es probable que las personas que son más susceptibles a consumir drogas comiencen con marihuana debido a su accesibilidad, y a su interacción social con otros usuarios de drogas que aumentan la probabilidad a que consuman otras drogas. El uso regular de marihuana se asocia con mayor riesgo de ansiedad y depresión, también se asocia con psicosis, entre otras la esquizofrenia especialmente en personas con vulnerabilidad genética previa, que agrava el curso de la enfermedad. Cuanto mayores sean el consumo y la potencia de la droga y más precoz la exposición, más se afectará la trayectoria de la enfermedad. Se asocia con problemas vasculares que aumentan los riesgos de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y accidentes isquémicos transitorios durante la intoxicación con marihuana. Es necesario saber cómo aprovechar los posibles beneficios médicos de la marihuana sin exponer a los pacientes a sus riesgos. El informe del Institute of Medicine sobre marihuana reconoce la utilidad de fumar marihuana para estimular el apetito especialmente en pacientes con SIDA y para combatir las náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia, así como el dolor intenso y algunas formas de dolor muscular. El informe también señala alguna evidencia de la utilidad de la marihuana para disminuir la presión intraocular en el tratamiento del glaucoma. No obstante, subraya la importancia de centrar las investigaciones sobre el potencial terapéutico de los cannabinoides sintéticos o farmacéuticamente puros. Algunos médicos recetan marihuana para ciertos problemas médicos a pesar que la evidencia es limitada en su utilidad. Es necesario investigar la manera en que las políticas sobre marihuana afectan a la salud pública, como valorar el conocimiento sobre los efectos de estas políticas sobre las fuerzas del mercado (bastante limitados) como también las variables interrelacionadas de la percepción sobre el consumo, los tipos de consumo y los resultados. La frecuencia del consumo regular de marihuana ha aumentado continuamente en años recientes y necesitamos información sobre los efectos de la exposición pasiva al humo del cannabis y los cannabinoides. Estudios en estados de los EEUU (Colorado, California y Washington) y en países (Uruguay, Portugal y los Países Bajos) donde las políticas sociales y legales están cambiando pueden proporcionar datos importantes para políticas a futuro. No obstante, los efectos de una droga (legal o ilegal) sobre la salud son determinados no sólo por sus propiedades farmacológicas, sino también por su disponibilidad y su aceptación social. Al respecto, las drogas legales (alcohol y tabaco) ofrecen una perspectiva aleccionadora, no porque sean más peligrosas que las drogas ilegales, sino porque al ser legales permiten un consumo más extendido. A medida que las políticas se inclinan hacia la legalización de la marihuana, es razonable y probablemente prudente suponer que su consumo aumentará y por lo tanto aumentará también el número de personas que experimentarán consecuencias negativas para su salud.