Una ciberlindura por leer y para leer. Idea llamativa para atrapar la curiosidad lectora. Si de lo que se trata es generar más lectores y elevar su nivel de comprensión de contenidos escritos, bienvenidas las apuestas creativas. Por Internet, rondan páginas interesantes, de fácil interacción, con diseños muy atractivos. Novedosa la apuesta de una de ellas.
Qué ciberlindura es "El Libro Total", la biblioteca digital e integral más grande de América. Al navegar por sus hojas virtuales, aparecen decenas de libros de acceso libre, capturados en un formato llamativo y versátil. El lector, además de tener la posibilidad de contar con un acervo digital vasto, en distintas obras cuenta con el acceso a vínculos para escuchar piezas musicales o para apreciar grabados, óleos, litografías, fotografías relacionadas con los contenidos del libro. Esta novedosa manera de asociar lo escrito con lo auditivo y con las artes visuales, puede motivar al usuario a "ir más allá" de lo escrito. A generar interconexiones novedosas que amplíen su techo cultural. Por ejemplo, leer El hombre mediocre, Cumbres borrascosas, Electra, Frankenstein, El Principito, La Metamorfosis, La divina comedia, Tom Sawyer, Los miserables, Macbeth o La Biblia y acompañar ese ejercicio lector con obras musicales o visuales relacionadas con algunos de los contenidos de la obra de José Ingenieros es un escenario completamente diferente.
El lector de "El libro total" también cuenta con una interesante opción: escuchar el texto escrito. Es decir, de disfrutar su libro como si fuera un audiolibro. Donadores de voces enriquecen esta alternativa de acercamiento al texto y le dan una variedad de timbres, tonos y acentos porque está abierta a voluntarios de cualquier parte del mundo. También, tiene la facilidad de consultar los significados de cualquier palabra en diferentes diccionarios, algunos de reciente edición, así como de otros de valiosa antigüedad. Por otro lado, la página cuenta con una herramienta que permite no sólo escribir notas al margen, sino también generar textos escritos intercambiables, ya que puede ser compartido de manera pública.
El usuario de "El libro total" puede enviar, sin costo y con un interactivo moño de listón rojo, cualquiera de las obras en plataforma envuelta para regalo. Un detalle que bien podría marcar la diferencia entre lector y lector. Entre lectores y autor. Son estímulos que buscan atraer la muy dispersa atención del usuario de Internet y generar buena complicidad con las fibras sensibles.
La página "El libro total" es la versión virtual de "La Casa del Libro Total", espacio físico, donde también se reúnen las artes y públicos diversos alrededor del libro como motivo principal. Es en Bucarmanga, Colombia, donde se encuentra "La Casa del Libro Total" y ofrece espectáculos diarios sin costo. Es una asociación civil que cuenta con apoyos de empresas a nivel internacional. Al frente de ella, los hermanos Daniel y Alejandro Navas, incansables promotores de la cultura.
"La Casa del Libro Total" cuenta con una dinámica cuenta de Twitter, @clibrototal, así como una nutridísima y pulcra página de Facebook. Interesante es recorrer en su publicación la manera en que diferentes colectivos de artistas se suman al trabajo de promoción de la lectura. Intérpretes de géneros musicales diversos, colectivos de artistas plásticos, Organizaciones No Gubernamentales y Asocaciones Civiles con acentuación en las artes, museos, centros culturales, y los más diversos artistas consagrados y emergentes ven en los foros de "La Casa del Libro Total" la posibilidad de contribuir a promover al libro. La profesionalización de dichos acercamientos con los asistentes es clave. "La Casa del Libro Total" se encuentra en un barrio de escasos recursos y con la esperada dosis de violencia en el entorno. Los asistentes hoy ven en "La Casa del Libro Total" un hogar alternativo y apetecible. Una especie de segundo hogar, bajo el concepto de arropo ciudadano, donde las artes enaltecen el espíritu.
Cierto es que detrás de "La Casa del Libro Total" y de la página "El libro total" existe un equipo numeroso de colaboradores. En el caso de la página en Internet, es casi un ejército de webmasters el que la mantiene al día y en constante crecimiento. Por ello, escribir a los contactos de "La Casa del Libro Total" sí se traduce en respuesta. Entablar una relación con ellos a manera de voluntariado es una experiencia única. Existen distintas maneras de sumarse a un proyecto de alto impacto global que busca, además, preservar el Patrimonio Cultural de la Humanidad. Los mensajes pueden ser enviados en la página de Facebook de "La Casa del Libro Total".
Para leer a "El libro total" y sus autores: la invitación aquí queda abierta para sumar trabajo a la defensa del libro, de la lectura. Una ciberlindura total. Tan fácil como visitar su sitio web: www.ellibrototal.com/ltotal/
Twitter: @RenataChapa
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