Reconocer que el dolor emocional es parte de nuestra naturaleza humana, tanto como el sudar, rascarse u orinar, por muy obvio y bobo que pudiera parecer, es por donde comienza el cambio interior. Saber, con certeza científica y no por meras suposiciones, que el dolor emocional jamás se irá porque forma parte de las reacciones biológicas dictadas por el cerebro es un punto muy diferente de partida.
El dolor, al igual que la alegría, cuando son intensos, generan zurcos cerebrales que nos acompañarán toda la vida. Son huellas indelebles. Ante el padecimiento sentimental crónico, existe una alternativa que Ginette Paris sabe explicar muy bien.
Sicóloga, escritora, terapeuta, políglota. Nada de eso le valió a la doctora Paris cuando le rompieron su corazón. Padeció lo que ella suponía impadecible. Su agudísimo dolor la llevó al fondo, a un hoyo oscuro nunca antes visitado y desde donde intentó sobrevivir ("Por mi corazón pasó una segadora"). Estamos llamados a la vida, no a lo contrario, comenta la investigadora franco canadiense quien, luego de un prolongado tiempo de duelo, optó por ayudar a quienes padecían sin remedio.
Gracias a las aportaciones de otros colegas publicadas en libros y revistas arbitradas, la doctora conoció a detalle los porqués de sus heridas y distintos caminos para sentir alivio. Recuperó las ganas y el ánimo de comenzar otra vez gracias a un reentendimiento de su dolor. En esta condición escribió de la manera más clara y didacta posible "Roto. El desamor como un fenómeno emocional y biológico" (Ed. Taurus, 1a. ed., México, 2012).
Un vistazo, aquí, a su contraportada: "Un corazón roto puede ser un maestro en la vida. Parece existir un solo camino para poner fin a la agonía y limitar el daño que deja un corazón roto: la neurobiología lo llama 'salto evolutivo' y la sicología, 'aumento de conciencia'. Nuevas evidencias en el terreno de la neurociencia demuestran que una experiencia traumática (como el rechazo de una pareja o la pérdida de un familiar) no puede ser borrada de los pliegues del cerebro, lo que explica por qué no funciona hacer lo que proponen los enfoques sicológicos tradicionales que dicen 'olvídalo y sigue adelante'. Un corazón roto afecta las funciones cerebrales, pues el dolor síquico asociado al duelo es equiparable, neurológicamente, al estrés que experimenta alguien sometido a la tortura".
Es necesaria, también, una mínima probada de uno de sus capítulos: "El sistema límbico, o cerebro emocional, es responsable de un repertorio de reacciones fundamentales mamíferas. No debemos avergonzarnos por quejarnos y rogarle a nuestra pareja que vuelva, que regrese, pues estamos reaccionando como un cachorro perdido que intenta atraer la atención de su madre. La capacidad de apego que tienen los mamíferos también nos muestra, como un espejo, nuestra propia necesidad de cariño, cuidado, juego, seguridad, comodidad. Nos refleja asimismo la aguda angustia que nos provoca estar separados de la fuente de protección y afecto. Esta angustia es la primera manifestación innata de ansiedad. El hecho de que nuestro sistema límbico/ cerebro emocional sea responsable de los mecanismos de supervivencia que compartimos con los mamíferos, explica cómo una persona que acaba de perder su relación más importante emita señales de sufrimiento similares a la de cualquier otro mamífero abandonado. Los quejidos, maullidos y gruñidos, pueden tomar la forma de llamadas telefónicas incesantes, correos electrónicos obsesivos, o ruegos para que regrese el amor. Aún así, sin importar la forma en que expresemos nuestro sufrimiento, el estado de alarma es químicamente idéntico al de un cachorro o un bebé abandonado. El gatito que no puede llegar a la tetilla de su madre, el niño que no puede encontrar a sus padres en el centro comercial y el adulto que es separado de su pareja amorosa habitual sufren exactamente el mismo sufrimiento límbico" (pp. 70-72).
Para leer a Ginette Paris: "Roto": lectura obligada para los tantos y tantas descosidos, puede solicitarse vía Internet en librerías nacionales. Pero una excelente alternativa, de acceso libre a los primeros capítulos, la ofrece Google Books: https://books.google.es/books/about/Roto_El_desamor_como_un_fen%C3%B3meno_emocio.html?hl=es&id=7nXZfXgSvZ4C
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@RenataChapa