El proyecto 2015 del Club de Beisbol Vaqueros Laguna, presentado por el manager del equipo, el boricua Lino Rivera, es a mediano y largo plazo. Aunque los aficionados quisieran ver los resultados a la brevedad.
Las dos derrotas que sufrió la novena naranja ante los Rieleros de Aguascalientes, en la miniserie inaugural de dos desafíos, encendió los focos rojos por parte de la fanaticada, en especial quienes abarrotaron el domingo las tribunas del Estadio de la Revolución, a quienes les hubiera gustado que su equipo ganara ese duelo.
Para la historia ya quedó escrita. En su Parque el "Alberto Romo Chávez" de la hidrocálida ciudad y en el Revolución, de esta localidad, los triunfos fueron para los de la novena del riel.
Y en las mismas circunstancias inició la Temporada 2015 de la Liga Mexicana de Beisbol, que está cumpliendo 90 años de existencia, el cuadro campeón del verano 2014, los Diablos Rojos del México, que sucumbió en su casa y de visita ante los Toros de Tijuana.
Pero esto apenas empieza. Es cierto, y les doy la razón a los fanáticos comarcanos, cuando el equipo de casa no gana, es desesperante observar que pese a los esfuerzos que se hacen en el terreno de juego, a la hora de la verdad fallan tanto ofensiva como defensivamente.
Sin embargo, en el juego del martes pasado, ante Saraperos de Saltillo, los pitchers relevistas se portaron a la altura. Porque en seis innings ya no permitieron carrera alguna y eso es digno de tomarse en cuenta.
Porque el alto mando naranja, en cuanto observe que falla su pitcher abridor, no debe dudar en aplicarle la grúa, sabiendo que tiene en el bullpen hombres de confianza que lo pueden sacar adelante.
Precisamente el martes, Vaqueros Laguna ganó de manera dramática su primer juego de la Campaña 2015. Pero más dramático hizo el final del partido el manager Lino Rivera, cuando con hombre en la inicial, sin out, en lugar de ordenar al siguiente bateador el toque de sacrificio para avanzar al corredor y ponerlo en posición de anotar, le dejó bateo libre a José Manuel Orozco, quien ya había pegado tres dobletes consecutivos, sin embargo fue dominado. Pero gracias a su habilidad Diego Madero se "estafó" la intermedia y timbró con la carrera de la diferencia a hit oportuno de Oswaldo Morejón, dejando "tendidos" en el terreno a los Saraperos.
Dicen los que saben de beisbol, que Lino Rivera jugó muy bien, dejando de lado lo que indica el "librito", pero el 99 por ciento de los asistentes al Estadio de la Revolución comentaron todo lo contrario. Pero a la mejor uno que otro estaba equivocado en su observación, pero no la mayoría. Aunque por muy poco que conozcan, algo saben de beisbol.
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