Problemas. Iguala es una ciudad lacerada por las desapariciones, siendo, a su vez, una de las más violentas en el país.
Tan sólo en Iguala hay reportes de 148 casos de desaparición, de los cuales 28 son por desaparición forzada, reveló el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Como parte del informe sobre lo ocurrido con los 43 normalistas de Ayotzinapa, los especialistas alertaron que 104 desapariciones ocurrieron entre 2012 y 2014, bajo una colusión entre el Gobierno del alcalde José Luis Abarca, las corporaciones de seguridad y el crimen organizado.
"Es una situación seria porque la desaparición forzada es una práctica frecuente, colectiva y contra múltiples víctimas en Iguala. Los casos en general y particular son casos graves, no son aislados y ameritan atención especial por parte de autoridades mexicanas", expuso el investigador Alejandro Valencia.
El informe incluye una serie de recomendaciones al Estado mexicano respecto a mejoras en la investigación y en la política contra la desaparición.
Sobre el caso Iguala, los expertos recomendaron agotar las gestiones, diligencias, declaraciones y peritajes pendientes; confrontar la evidencia balística y hacer cruces de ADN con las muestras encontradas en los autobuses y ropa.
También solicitaron investigar el patrimonio de las presuntas autoridades involucradas; mantener los procesos de búsqueda; investigar el posible uso de hornos de cremación, y actualizar los mapas y fotografías satelitales.
Sobre la política en desaparición, recomendaron crear un registro de personas único y nacional; establecer un proceso de búsqueda oficioso por el estado, el cual sea inmediato y sin dilaciones, y crear un procedimiento de búsqueda dentro de las primeras 72 horas.
También solicitaron una comisión de búsqueda; un programa de exhumaciones y resguardo de restos, y un sistema único, automatizado y federal de identificación dactilar.
