Mal tiempo. Hasta ayer, las autoridades pudieron evaluar los daños de los tornados y las inundaciones.
Al menos 11 personas murieron y decenas resultaron heridas debido a los fuertes tornados que azotaron el fin de semana la zona metropolitana de Dallas, en tanto que 13 personas fallecieron por las inundaciones en la región centro-norte de Estados Unidos.
Se trata de la más reciente sucesión de fenómenos climáticos severos registrados en el país, desde fuertes nevadas en New México, el oeste de Texas y el extremo noroeste de Oklahoma hasta inundaciones en partes de las planicies y el centro-norte del país.
El clima tempestuoso ha durado varios días y dejado un total de 42 personas muertas: las contabilizadas en Texas, cinco en Illinois, siete en Missouri y 19 en el sureste. Para el domingo estaban más claros los daños que causaron las tormentas el día anterior a lo largo de una franja de casi 64 kilómetros (40 millas) cerca de Dallas. Las autoridades locales calcularon hasta 1.450 viviendas resultaron dañadas o destruidas en tormentas que según el Servicio Meteorológico Nacional produjeron nueve tornados. Numerosos vehículos quedaron en muy mal estado, y se vinieron abajo tendidos eléctricos y árboles. Los aguaceros, el viento y el descenso de las temperaturas obstruyeron las labores de limpieza el domingo en la tarde.
"Esto representa un enorme impacto sobre nuestra comunidad y todos estamos sufriendo", dijo Pedro Barineau, teniente de la policía de Garland, en referencia a ese suburbio ubicado a 32 kilómetros (20 millas) al noreste de Dallas, donde ocho personas perdieron la vida, 15 resultaron heridas y unas 600 estructuras resultaron dañadas, principalmente casas. El servicio meteorológico dijo que un tornado EF-4, el segundo más poderoso de la clasificación con vientos de más de 320 kph (200 mph), azotó la comunidad el sábado alrededor de las 6:45 de la tarde.