Cuando culminaba el partido que Monterrey derrotó 4-3 a Xolos, Juan Arango se acercó al defensa regio, Jesús Zavala, y le tiró una mordida, la cual aparentemente fue a su playera.
El jugador que le propine una mordida a un rival será castigado con seis partidos de suspensión, así lo informó el presidente de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Eugenio Rivas.
“El torneo pasado, después de 14 años de estar laborando… no digo que no se hayan dado mordidas, pero tuvimos que acudir al reglamento al juego brusco que va de uno a tres partidos, ahora cualquiera que muerda la sanción será de seis partidos de suspensión, no es gradual, es fija la sanción y se aplicará a partir del próximo torneo”, dijo.
Por otra parte, explicó que para los siguientes torneos también cambia el tema de la simulación, la cual no sólo se castigará dentro del área.
“La simulación ya estaba tipificada con un partido de suspensión; ahora si se da una simulación en cualquier parte de la cancha siempre y cuando eso conlleva a una expulsión, habrá una sanción, la primera vez que lo hará será una amonestación y multa económica y el segundo será sancionado con un partido de suspensión”, indicó.
A su vez, Rivas precisó que los fuegos artificiales están permitidos “siempre y cuando sean fuera del estadio, dentro de éste no”, además que “los mosaicos están permitidos siempre y cuando las organice el club”.
Finalmente, otra modificación que se comenzará a aplicar será con los médicos de cada equipo, los cuales podrán ser expulsados, pero sin que abandonen la cancha, y con una sanción económica más estricta.
“Si el árbitro considera que lo tiene que expulsar por alguna razón, irá a la banca y le dirá será expulsado; pero no se puede retirar de la banca para cuidar la integridad física de los jugadores. La sanción será económica al triple de lo que le correspondería”, sentenció.
