Una vez más la desigualdad será uno de los temas principales del Foro Económico Mundial. Si bien el economista francés Thomas Piketty, autor de la obra neomarxista El capital en el siglo XXI que advierte sobre la concentración de la riqueza, no aparece en las listas de participantes, su obra será sin duda discutida.
Por lo pronto Oxfam, una organización internacional creada originalmente para combatir la pobreza, ha dado a conocer un informe para el Foro que se titula "Riqueza: tenerlo todo y querer más". El documento afirma que para 2016 el 1 por ciento más rico de la población mundial será más rico que el otro 99 por ciento.
"El aumento de la desigualdad no es inevitable", dice el informe. "Oxfam hace un llamamiento a los líderes mundiales, incluyendo a los reunidos en la cumbre anual del Foro Económico Mundial en Davos, para que aborden los factores que han provocado la actual explosión de desigualdad, así como para que pongan en marcha políticas que redistribuyan el dinero y el poder de manos de las élites hacia las de la mayoría de los ciudadanos.".
Supongo que Davos es el escenario perfecto para presentar el estudio, a este pequeño poblado de los Alpes suizos convergen todos los años unos 1,500 empresarios y ejecutivos importantes, algunos de los cuales efectivamente se encuentran entre los más ricos del mundo, además de unos mil gobernantes, funcionarios, políticos, académicos, periodistas, artistas y líderes de organizaciones sociales y religiosas, como la propia Oxfam. El Foro se enorgullece de su "compromiso por mejorar el estado del mundo" y suele impulsar iniciativas de gran generosidad y buena voluntad.
La información de Oxfam se basa en un estudio del banco Credit Suisse y en las estimaciones de la revista Forbes; pero en lugar de mostrar una tendencia constante y de mediano plazo a la concentración de la riqueza, como la obra de Piketty, señala que de 2000 a 2010 el 99 por ciento más pobre de la población aumentó (no disminuyó) su participación en la riqueza global de cerca de 52 a 56 por ciento para luego declinar al mismo 52 por ciento de 2010. En otras palabras, el aumento de la concentración de la riqueza parecería un fenómeno particular del período 2010 a 2014, en que el mundo ha sufrido las consecuencias de un menor crecimiento económico a pesar de las inyecciones gubernamentales de billones de dinero artificial a las economías.
Oxfam nunca dice en su estudio por qué es malo que aumente la desigualdad. Parte del dogma que la economía es un juego de suma cero en que la riqueza de algunos significa la pobreza de los demás. La economía, sin embargo, es mucho más compleja. El enriquecimiento de algunos suele producir más riqueza para todos a través de la inversión. De hecho, el país con más multimillonarios, Estados Unidos, es también el más rico del mundo.
Peor aún, las medidas que pide Oxfam parecen simple revanchismo y posiblemente aumentarían la pobreza. La organización propone limitar las diferencias de sueldos entre trabajadores y directivos de empresas a una razón máxima de 1 a 20 (control de salarios), imponer nuevos impuestos al capital y a la riqueza (lo que disminuiría la inversión), otorgar servicios públicos gratuitos universales (lo que disminuiría su calidad) y controlar los precios de los medicamentos (lo que reduciría la inversión en nuevos fármacos).
Oxfam ha olvidado su vocación original de combatir la pobreza. Hoy se empeña en castigar a los ricos por el delito de ser ricos. Si realmente quisiera disminuir la pobreza, el camino sería promover esa inversión privada y competencia en el mercado que hoy combate.
HOLLANDE Y PEÑA NIETO
Enrique Peña Nieto decidió cancelar su participación en Davos por temor a las críticas de los grupos afines a Ayotzinapa. El presidente francés, François Hollande, ha ratificado su participación para relanzar su imagen ante el público más influyente del mundo.
Twitter: @SergioSarmiento
