Carlos Chávez, tesorero de la Conmebol, tras las rejas de una cárcel en Sucre, Bolivia. (AP)
El encarcelado tesorero de la Conmebol y presidente del futbol boliviano Carlos Chávez dijo que no renunciará y seguirá ejerciendo ambos cargos a pesar de encarar acusaciones por fraude y otros delitos en Bolivia.
"Sigo siendo tesorero de la Conmebol como sigo siendo presidente de la Federación Boliviana de Futbol", declaró Chávez a la prensa el martes en la noche poco después de una audiencia en la que un juez le dictaminó "prisión preventiva" para que se defienda desde la cárcel.
Escoltado por agentes policiales, Chávez aguardaba el miércoles un vuelo comercial a la ciudad oriental de Santa Cruz donde será ingresado al penal de Palmasola, el más grande del país, mismo que hace dos semanas visitó el papa Francisco a su paso por Bolivia.
El secretario ejecutivo de la federación, Alberto Lozada, fue arraigado y deberá cumplir arresto en su domicilio durante su defensa además de pagar una fianza de unos 22,000 dólares.
Ambos están acusados por desvío de fondos de un partido benéfico jugado entre las selecciones de Brasil y Bolivia en 2013, según la fiscalía.
El arresto de ambos no tiene que ver con la investigación que lleva adelante la justicia estadounidense por supuesta corrupción en contra de altos cargos de la FIFA.
Chávez negó las acusaciones en su contra, dijo que el juicio es un "golpe de estado al futbol" impulsado por detractores suyos y afirmó que él no obstaculizó la investigación para merecer "prisión preventiva" durante el proceso.
La Conmebol no comentó de inmediato.
El ex técnico de la selección boliviana, el español Xavier Azkargorta, testificó a favor de Chávez y Lozada, quienes estuvieron tres días detenidos en una celda policial en la sureña ciudad de Sucre.
