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Tiempos difíciles

Mirando a fondo

VÍCTOR GONZÁLEZ AVELAR

ENTRADA.- Cinco adolescentes secuestraron y asesinaron a un niño de seis años en Chihuahua. La víctima era buscada por sus padres desde el jueves pasado quienes dieron aviso a la policía local. La última vez que se le vio con vida fue jugando con los mismos adolecentes que después lo asesinaron. Según los vecinos, los homicidas tenían un negro historial en el barrio. Deambulaban por las noches intimidando a los vecinos y no obstante haber sido denunciados en varias ocasiones ante la policía, éstas, siguiendo como siempre la norma general de su ineptitud y corrupción, no quisieron cumplir con la ley y tampoco hacer algo para prevenir el delito.

SOPA.- Los pequeños criminales eran conocidos por robar, apedrear casas y comercios o incendiar viviendas. Amenazaban de muerte a cualquiera advirtiéndole que le cortarían la cabeza y blandían un cuchillo cebollero. Al pequeño Christopher le sacaron los ojos, lo ahogaron con una rama, después lo enterraron y sobre sus restos pusieron un animal muerto.

Uno se preguntaría: ¿De dónde cinco adolecentes todo ellos hijos de familia y estudiantes, pueden exhibir ese instinto asesino? ¿Cómo llegaron a perder la más elemental caridad cristiana o de compasión?

¿Cómo pueden actuar coaligados con esa frialdad criminal como si fueran sicarios del crimen organizado?

¿En dónde estaban sus padres cuando que se dice los educaron en los más elementales principios del respeto a la vida de los demás?

PLATO FUERTE.- Por ahí salió una información asegurando que un niño de los nuestros, sin importar su origen de familia pobre, clase media o adinerada, al llegar a los 15 años ya ha visto y digerido más de 5,000 crímenes, todos ellos a color, en sonido estereofónico y pantalla gigante; pero no ha sido únicamente la pantalla grande el medio que ha servido para aleccionar a nuestros niños, adolescentes o jóvenes en la criminalidad.

Durante estas últimas décadas el crimines, las matanzas y carnicerías han aparecido constantemente en la televisión. Se trata de ese pequeño mueble que todos tenemos en casa, que de lejos parece un pequeño aparato inofensivo, pero que ha resultado ser el eficaz instrumento que exhibe crímenes, torturas, masacres como algo natural y cotidiano hasta la misma intimidad y privacidad del hogar.

Me ha tocado oír risas en las salas cinematográficas locales cuando en la pantalla están exhibiendo a un hombre torturado o le clavan un puñal en el pecho. El bullying escolar, muchas veces tolerados por los mismos padres de los promotores, es el primer antecedente para que se lleguen a cometer crímenes como el ocurrido en Chihuahua.

El trastrocamiento de los valores elementales al seno de las familias tiene que producir actos como el sucedido. Si durante horas y horas los medios vienen haciendo apología del delito, el crimen y la tortura, no es nada raro que tengamos estas conductas en niños y adolescentes.

Pero no únicamente el cine ha venido a contribuir a la pérdida de alguno de los elementales valores morales de la familia. Existe además los videos "playstation", que reproducen múltiples juegos en donde la muerte y el disparo con todo tipo de armas de alto poder, son el instrumento para eliminar al contrario.

Cuando un adolecente o un niño terminan un juego de este tipo, ya logró matar o eliminar a más de quinientas figuras. De esta manera la muerte vía homicidio, es para el menor un asunto sin importancia convirtiéndola en una conducta normal.

Los padres de familia, las más de las veces se la pasan con la boca abierta y desconocen el contenido de esos juegos de video y el efecto dañino que pueden producir en la mente de sus menores hijos.

El país se hunde en una era de violencia en la que sus principales protagonistas son los jóvenes y adolescentes. Enredados en el narcomenudeo y el trasiego de la droga, unos la están vendiendo y otros la están comprando y consumiendo. Las muchachillas enredadas con las redes sociales, caen con inocente facilidad en el mercado de la prostitución y la trata de personas. Los padres con la boca abierta no saben ni conocen qué están viendo sus hijos en la Internet.

POSTRE.- Ante la impotencia de los padres para educar y cuidar a sus hijos, aquellos no encuentran otro responsable que no sea el gobierno. Sobre él han venido descargando, en gran parte, su rencor, amargura e impotencia. Cuando la obligación es de ellos. La premisa es muy sencilla: El gobierno no está para educar a los hijos.

DIGESTIVO.- Candidata del PT es detenida ebria el sábado pasado en Saltillo, pero intentando evitar el bochorno, dijo que no era ella, y dio como su nombre el de la candidata del PRD. La partidocracia las crea y ellas se juntan.

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