Problemática. La depreciación constante del tipo de cambio se vuelve en un riesgo directo para la inflación.
La depreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense es un factor de riesgo para la meta de inflación de 3% (con una variabilidad de +/- 1%), reconoció el Banco de México (Banxico).
Al dar a conocer el Programa de política monetaria para 2015, el instituto central consideró que no puede descartarse la posibilidad de una mayor inflación a la estimada, aunque dependerá de la magnitud y persistencia del ajuste en el tipo de cambio.
El peso se cotizó en 14.74 pesos por dólar al cierre de 2014, lo que significó una depreciación de 12.6%, respecto a 2013. En el primer mes de 2015, la historia parece repetirse, ya que el peso registra una pérdida de 1.4% de su valor frente al billete estadounidense. El pasado viernes, la cotización del dólar al mayoreo superó los 15 pesos, después de que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, diera a conocer un ajuste al gasto público para 2015 por 124 mil 300 millones de pesos, casi 0.7% del Producto Interno Bruto.
De acuerdo con el banco central del país, los fundamentos macroeconómicos de México sugieren que hay una sobrerreacción en la paridad cambiaria; sin embargo, aceptó que esta volatilidad observada obedece en gran parte a factores reales.
"La magnitud de la caída en el precio del petróleo y perspectiva de que éste permanezca en niveles bajos durante un período prolongado parecerían sugerir que al menos parte de la depreciación obedece a factores reales y, por consiguiente, que no se trata de un ajuste transitorio", detalló la institución en el informe.
Un elemento que aún puede generar volatilidad sobre la paridad cambiaria es el proceso de normalización de la política monetaria estadounidense y la eventual alza en las tasas de interés.
Consideró que no pueden descartarse episodios donde aumente la volatilidad en los mercados financieros que conlleven a presiones adicionales sobre la cotización del peso frente al dólar estadounidense. "Los movimientos del tipo de cambio pueden incidir sobre los precios domésticos de los bienes y servicios, y en consecuencia sobre el comportamiento de la inflación, mediante diversos canales", abundó el informe.
Una afectación de primer orden provendrá de aquellos bienes que se consumen en el país, pero que provienen del exterior, los cuales, se verán afectados por el tipo de cambio.
También hay bienes intermedios y de capital que se importan y que también se verán afectados por la volatilidad cambiaria.
Al respecto Banxico advirtió que una depreciación en el tipo de cambio afectaría la estructura de costos de la empresa y esto podría llevar a que éstas trasladen ese costo a los precios que enfrentan los consumidores, lo que implica otro factor contra la inflación.
A fin de evitar efectos de segundo orden, en el que la inflación pueda ser mayor por una desconfianza sobre el anclaje en las expectativas de inflación, el instituto central refrendó su compromiso con la credibilidad.