ESPONJAS
A veces, estos utensilios de aseo que tan útiles son, sobre todo en la cocina y en el cuarto de baño, tienen un aspecto un tanto sucio a pesar de que se hayan lavado cuidadosamente y lo que es más, huelen mal. ¿Qué hacer? Es una lástima tirarlas cuando están todavía en perfecto estado para limpiar. Sin embargo, su aspecto y su olor no se pueden soportar. Una idea: déjelas remojando toda la noche en una solución de agua con blanqueador, si no le gusta usar este producto, reemplácelo por jugo de limón.
¿VA A PICAR MUCHA CEBOLLA?
Evítese las lágrimas que suele producirles este trabajo a muchas señoras, pidiéndole prestados a su hijo sus googles. Póngaselos antes de empezar a rebanar las cebollas y no habrá lágrimas.
UN LUGAR PARA LA RECETA
Si está usando una receta que está en una tarjeta u hoja de papel, póngala en la puerta del refrigerador sostenida por un imán. La leerá fácilmente sin ensuciarla.