NIÑOS EN EL SUPERMERCADO
Es difícil ir de compras con los niños porque todo se les antoja y el presupuesto no nos alcanza. Un niño grande entiende cuando mamá le dice que no puede comprarle alguna cosa, en cambio un niño de 2 ó 3 años hará un berrinche, pero yo le sugiero lo siguiente. De vez en cuando, compre un libro de estampas un poco grueso, con él, su niño se entretendrá un buen rato, déselo cuando vayan de compras. Un día se cansará de hojearlo, pero habrá pasado un buen tiempo y su pequeña inversión estará compensada, y usted dispuesta a comprarle uno nuevo. Vale la pena que las mamás que se encuentran en esta situación prueben el remedio indicado.
LIMPIANDO RESIDUOS PEGAJOSOS
Nada más feo que esos residuos pegajosos de cinta engomada que se quedan en las superficies de muebles y paredes después de desprenderla. Lo mismo ocurre en los objetos que traen pegada una etiqueta con el precio. Cuando se encuentre usted con este sencillo pero molesto problema, váyase en busca de su removedor para barniz de uñas. Un poco de fricción con él sobre las partes afectadas, bastará para que recobren su limpieza.
SOPA DE POCAS CALORÍAS
Para hacer una sopa rápida baja en calorías, hierva una taza de agua. Agregue un cubo de caldo de pollo o res y cuando se haya disuelto, un cuarto de taza de legumbres mixtas de lata o sobrantes de alguna servida el día anterior.
OTRO USO PARA EL ABLANDADOR
Aunque parezca raro, una de las cosas que no debe faltar en el estuche de primeros auxilios, es un frasco con ablandador para carnes, pues es un magnífico tratamiento de emergencia para casi cualquier clase de piquete de insecto. Hay envases que vienen con una tapa interior perforada, que resulta muy apropiada para estos casos. Únicamente se moja la parte afectada y se rocía con el ablandador.