¿UN ENFERMO EN CASA?
Cuando alguien esté enfermo en su casa, ya sea un niño o un adulto, procure alegrarlo por todos los medios posibles para que su reclusión sea menos penosa. Tenga siempre muy arreglada su habitación y si el olor de las flores no le afecta ni le molesta, instale un bonito ramillete de ellas frente a sus ojos. Cuando le sirva los alimentos, ponga en la charola una bonita servilleta de fondo y un vaso con una flor. Además, no use la loza y cristalería más fea o vieja que tenga por temor a que se quiebre, ponga todo en loza bonita que esté en perfecto estado. Por muy enferma que esté la persona, estos detalles la harán sentir mejor.
RECUERDOS DEL VIAJE
Cuando traiga a sus parientes y amigos recuerdos de su viaje, envuélvalos en periódicos de los lugares que visite. Es una novedosa envoltura y quien la tome en sus manos se divertirá viendo ilustraciones y notas de lugares lejanos. Su obsequio será más auténtico.
MANOS CON OLOR A CEBOLLA
Ponga en una mano una cantidad regular de bicarbonato y un poco de agua en la otra. Ahora, frote vigorosamente una con otra y luego enjuáguelas. El desagradable olor de uno y otro habrá desaparecido.
CÓMO APROVECHAR UN CALCETÍN HUÉRFANO
Con frecuencia, hay en casa calcetines que han perdido el compañero, guárdelos, y cuando tenga que encerar el piso o los muebles, ponga una pequeña cantidad de cera en la planta del calcetín. Esto le permitirá aplicar una capa uniforme y delgada de la cera con muy poco esfuerzo.
LIMPIE CADA VEZ LA SECADORA
Es muy necesario quitar la pelusa de las secadoras al sacar cada carga de ropa. La acumulación de ella retarda la entrada del aire a la máquina y naturalmente la ropa tarda más tiempo en secarse, gastándose naturalmente, más energía.