SABROSOS WAFFLES
Si sus hijos constantemente comen wafles en el desayuno y después de un tiempo se han aburrido de ellos, ponga una cucharada de helado sobre el wafle caliente. ¡Ya no se aburrirán! Puede usar diferentes sabores de helado y tener wafles diferentes cada día si lo desea.
REFRACTARIOS DE VIDRIO
Para quitarles las manchas de grasa quemada, caliéntelos un poco en el horno, rocíeles el mismo producto con que limpia el horno. Después de unos minutos, lávelos con agua tibia y jabón. Quizá tenga que frotarlos con fibra de acero y hasta repetir el proceso anterior, pero le volverán a quedar relucientes.
TAPIZANDO CON PLÁSTICO
Cuando tapice muebles con plástico o material vinílico, caliente ligeramente estos materiales con una secadora de cabello al ir trabajando. Encontrará que queda mucho mejor, sobre todo en las esquinas, sin restirarlo ni apretarlo tanto.
ALMACENAMIENTO DE COBERTORES
Si va a guardar por algún tiempo sus cobertores, pruebe esto: enrolle la prenda de manera que quede bien apretado el rollo, colóquelo en una bolsa de plástico transparente y sujete su cerradura con masking tape. Este mismo procedimiento puede seguirse con colchonetas, con el consiguiente ahorro de espacio y absoluta comodidad cuando tenga que sacar uno de los que han quedado al fondo.
PEGANDO BROCHES DE PRESIÓN
Para hacerlo fácilmente, pegue todos los broches del mismo lado de la prenda primero. Luego, frote cada uno de ellos con un pedazo de gis y presiónelos todos contra el otro lado de la prenda. Esto le dará la seguridad de que quedan completamente uniformes y que "casarán" perfectamente uno con otro.
CAMBIO DE RESIDENCIA
Cuando un padre de familia va a ser transferido a una nueva ciudad y sus hijos ya son adolescentes, éstos difícilmente se sienten a gusto de dejar su ciudad y a todos sus amigos. Se sienten deprimidos en cuanto saben del cambio. Su principal preocupación es no conocer a nadie en la nueva población y no tener amigos con quienes salir. Los adolescentes son sensibles a lo que los demás sienten hacia ellos, y como padres odiaríamos que se sintieran rechazados. Así que para ayudar a aliviar su tensión y hacer que el cambio vaya mejor, le sugiero que haga algunas cosas, como escribir a la nueva escuela donde asistirán sus hijos. Describa a cada uno de ellos, sus gustos, lo que no les gusta y cualquier pasatiempo especial.