¿ESTÁ PREOCUPADA Y NO PUEDE DORMIRSE?
Imprima una buena sonrisa en su rostro. Es imposible pensar en cosas desagradables cuando se está sonriendo.
¿NO QUIERE TOMARSE LA LECHE EL NIÑO?
Posiblemente usted se la dé en un vaso muy grande porque quiere que tome bastante, como de ser, sin embargo, parece que los vasos grandes no son muy del agrado de los niños. Por lo tanto, cambie de táctica sirviéndosela mejor en un vaso pequeño y poniendo al lado una jarra muy atractiva (e irrompible) que contenga la cantidad que debe tomar. Déjelo que él mismo se vaya sirviendo más a medida que termine la que tiene en el vaso y verá con qué rapidez queda vacía la jarra, sin que usted tenga que animarlo a que la termine.
¿SE ROMPIÓ EL SACO DE LA PIJAMA?
Generalmente los sacos de las pijamas quedan inservibles cuando el pantalón todavía está en perfectas condiciones. Esto pasa especialmente con los de los niños, siga aprovechando esos pantalones huérfanos reemplazando el saco por camisetas con manga. Para darles un poco de vida, puede adornarlas con dibujos indelebles transferibles, o en la forma que usted prefiera. Los niños las preferirán a los sacos, que suelen encontrar muy estorbosos y usted se habrá evitado la compra de una nueva pijama.