POLVEANDO LOS GUANTES DE HULE
Estas prendas, tan necesarias para evitar que las manos se maltraten con las tareas domésticas, se deslizarán con mayor facilidad por sus manos y además se mantendrán en mejores condiciones por más tiempo, si los "polvea" usted. Sí, también necesitan del polvo, como usted y yo y casi todas las mujeres. Tenga pues junto a ellos un bote de talco, y después de lavarlos exteriormente y una vez terminada su labor, vierta en su interior un poco de él. Apriete con su mano el puño del guante y agítelo como si estuviera sacudiendo una bolsa, a fin de que se cubra del polvo todo su interior. Esto los refresca mucho y hace que sus manos se sientan muy bien al volvérselos a poner.
¿VA A HACER GALLETAS?
¿Sí? Entonces aquí va un sencillo consejo: procure sacarlas de la charola antes de que se enfríen para evitar que se rompan y se maltraten al tratar de despegarlas. Si esto no se ha podido hacer inmediatamente y las pastas ya están pegadas, coloque la charola sobre un quemador con flama baja para que se calienten un poco sus fondos y las pueda quitar con facilidad. Se sorprenderá gratamente con los resultados.