El Salón de la Fama está lleno de pitchers malvados y Pedro Martínez es uno de ellos ya que él mismo aceptó en una entrevista que el 90 por ciento de los bateadores que golpeó, que fueron 141, lo hizo intencionalmente. Y comentó que Jorge Posada del Yanquis aparece primero en su lista de gente que odia porque una vez insultó a su madre.
Fue precisamente en aquel juego en Boston en que Martínez casi golpea en la cabeza a Karim García, quien alcanzó agacharse a tiempo para que la pelota le diera en la espalda. Dijo que ese pitcheo no fue intencional pero después del partido tuvo aquella desafortunada expresión de decir que "¿Quién es Karim García para quejarse?". Karim no sería estrella en las Mayores pero es un ser humano y a Pedro nunca le importó lastimar a nadie.
Fue en ese juego cuando Posada lo insultó con la expresión que más enciende, una mentada de madre. Sin embargo a pesar de su odio contra Posada sólo le dio un pelotazo, intencional naturalmente. Martínez solía enojar a Posada llamándolo "Dumbo" por las orejas del catcher.
Igualmente aceptó Martínez haberle tirado pelotazos intencionales en forma consecutiva a Alfonso Soriano y Derek Jeter en juego en el Yanqui Stadium con pitcheos a la altura del cuello. Los dos pudieron quitar la cabeza de la ruta de la pelota pero tuvieron que salir de ese partido por golpes en las muñecas.
Dijo Pedro que lo hizo porque Roger Clemens, otro malvado de la lomita que daba pelotazos a granel, había golpeado a Kevin Millar y entonces comentó el hoy pitcher del Salón de la Fama que por cada bateador que Clemens golpeara él iba a golpear dos.
Lo del incidente con Don Zimmer comentó que no tuvo la menor intención de golpearlo pero al ser atacado por el entonces ya viejo coach del Yanquis tuvo que defenderse de alguna manera y por eso lo empujó con las manos para tirarlo al suelo.
Con la velocidad que tenía Pedro Martínez tuvo suerte de que uno de sus lanzamientos nunca retiró a nadie del beisbol o le causara una lesión de por vida. Desde que jugó en Montreal estuvo metido en pleitos de golpes por haber tirado pelotazos y en esas ocasiones no podía culpar con Clemens.
A pesar de tanto pelotazo, los Yanquis tuvieron bastante suerte a la hora de enfrentarse a Pedro el Malo, a tal grado que Martínez se hizo más famoso al declarar después de una derrota que "tal parece que los Yanquis son mi papá".
La paliza más grande que vi contra Pedro Martínez fue en la Serie del Caribe de 1995 cuando el "Dream Team" de Puerto Rico le dio hasta con la cubeta.
