NO va ser fácil que Águilas de Mexicali se recupere del horrible principio que tuvo en los segundos playoffs de invierno el domingo al terminar perdiendo en Culiacán un juego que llegó a estar dominando 7-0 en la sexta entrada y 7-1 en la séptima. Un juego prácticamente ganado después que Marco Antonio Duarte había tenido un gran principio al poner cinco ceros mientras sus compañeros explotaban contra Juan Pablo Oramas que nuevamente está metido en un bache en una carrera que apuntaba hacia las Ligas Mayores.
El caso es que los Tomateros, que habían anotado una carrera en la sexta, hicieron hasta cinco en el llamado inning de la suerte para acercarse 6-7, anotando dos en el cierre del noveno para dejar en el terreno a los Águilas. El último ataque comenzó con un error y lo culminó el emergente Russell Branyan con un hit ganador.
Águilas ha sido un equipo de contrastes antes en la temporada. De repente ganaba varios juegos seguidos y luego venían las malas rachas y el domingo mismo mostró una carencia grande en sus relevistas, ya que todos los que entraron fracasaron. Bases y más bases por bolas en la séptima entrada pusieron el escenario para el rally tomatero y el cerrador Francisco Rodríguez fue apaleado en el noveno después que el primer bateador se embasó en error del short Gil Velázquez, el campeón bateador.
Ningún manager se escapa de derrotas vergonzosas como estas que incluso les ha costado el puesto y es precisamente Mexicali el que tiene el récord en el Pacífico cuando quitó a su timonel Mario Mendoza al estarse jugando los playoffs.
Le sacaron el triunfo a los Águilas de la nevera y nunca olvidaré cómo al admirado Molinero Montes de Oca, como manager de los Diablos Rojos del México, un juego de esta naturaleza le costó el puesto en la temporada 1959 de la Liga Mexicana cuando por única vez arrancó como timonel desde el principio de campaña. Era el coach al estilo Abelardo Vega, que cuando hacía falta un manager interino, allí estaba en ese puesto.
Pero en 1958 había tomado Molinero el lugar de Preston Gómez como manager diablo y allí estaba al comenzar la campaña de 1959. Este juego en el Parque del Seguro Social lo iba ganando 9-0 Diablos al Águila de Veracruz pero el tim porteño vino de atrás y terminó ganando 11-10 para que la directiva quitara a Molinero de manager y pusiera en su lugar a Memo Garibay. Con el nuevo manager los Rojos ganaron el playoff y fueron a la final contra el ganador de la Liga de Texas, Senadores de Austin, que fue el campeón de la Asociación Panamericana.
