Aun después de la guerra del beisbol cuando Jorge Pasquel le quitó jugadores de Ligas Mayores para la Liga Mexicana hemos tenido grandes contrataciones en nuestro circuito que en este 2015 cumple 90 años. Incluso aun antes de la guerra del 1946 ya Pasquel le había hecho otra guerra a las Ligas Negras para traer a jugadores tan notables como el gran bateador Joshua Gibson, Martin Dihigo, Buck Leonard, Diablo Wells, Bill Wright, Ray Dandridge y muchos más. Bernardo Pasquel me dijo una vez que los estrellas de color fueron mejores que los blancos que le arrebataron a Grandes Ligas.
Ya después de esa guerra que finalizó pronto en 1948 y en que los mejores jugadores negros ya tenían cabida en el beisbol organizado, la Liga Mexicana se las siguió arreglando para contratar a jugadores importados que dejaron una gran huella en nuestro beisbol, el recién fallecido Orestes Miñoso uno de ellos, pero no hay que olvidar esa gran contratación de Vicente Pérez Avellá al traer a Willie Aikens, ni al Diablos con Ty Gainey y Pat Bourque, así como Tigres con Julio Franco y Luis Polonia. Los pitchers James Horsford y Silvano Quezada hicieron historia en poco tiempo, aunque en este último caso al Comisionado Alejo Peralta se le pasó la mano al suspenderlo de por vida en un acto disciplinario que no ameritaba cadena perpetua. Lorenzo Bundy fue otra de las grandes contrataciones de los Diablos y Al Pinkston ni se diga con cuatro campeonatos de bateo seguidos y quien no pudo llegar a las Mayores porque todavía no existía la regla del Bateador Designado. El panameño George Prescott fue un tumbabardas al igual que el cubano Aldo Salvent, compañero de Miñoso con los Tigres de Marianao. Algunos de ellos no pudieron llegar a las Mayores por falta de defensa o porque simplemente había muy pocos equipos en la gran carpa, sólo 16 por los 30 de ahora.
No hay que olvidar entre los jonroneros a Elrod Hendricks, Randy Johnson, Jack Pierce Derek Bryant y entre los pitchers a Luis Tiant que es un producto mexicano, se hizo estrella en nuestra liga y luego fue un super pitcher en Ligas Mayores que ha sido tratado injustamente por los votantes del Salón de la Fama. Tiant tiene más méritos que Pedro Martínez para estar en el templo y no fue un pitcher malvado como Pedro el malo. No hay que olvidar a Aurelio Monteagudo y al gran Andrés Ayón, quien en la época actual había estado en las Mayores con las manos en la cintura.
La Liga Mexicana siempre se las ha arreglado para encontrar peloteros importados espectaculares.