Después de batear siete temporadas sobre los .300 de average con los Leones de Yucatán, Fernando Valenzuela Junior deja la ciudad de Mérida, la casa de su mamá, para ir a jugar con los Toros de Tijuana que van a inaugurar la temporada 2015 de la Liga Mexicana contra Diablos Rojos en el nuevo parque Fray Nano el tres de abril. El hijo del famoso pitcher zurdo que hace 34 años asombró al mundo de la pelota al lanzar con los Dodgers, ya está entrenando en Tucson, Arizona, y uno se pregunta el porqué Leones dejó ir a un bateador promedio global de .331 en ocho años.
Después de firmar con los Padres de San Diego originalmente no lo tuvieron mucho tiempo en sus sucursales y debutó en la Liga Mexicana en el 2007 con Unión Laguna donde bateó .349 en 106 veces al bat, pero el equipo de Torreón lo cambió sorpresivamente a Yucatán. No sólo había bateado bien sino que ser el hijo de un pelotero tan famoso indudablemente iba a ser un jugador atracción.
Aunque cuando se presentaba en el Foro Sol casi siempre el Junior tenía buenas jornadas dando sus jonrones, su problema es que no conecta los cuadrangulares que se esperan de un primera base, y lleva 46 jonrones en su paso por la Liga Mexicana que está cumpliendo 90 años de edad. Igualmente su producción de carreras no ha sido muy alta pero de acuerdo a la teoría que se usa aquí, nuestros bateadores se hacen muy buenos bateadores al llegar a la etapa de veteranos.
Hay que recordar como Ricardo Garza, bautizado como "Chamaco" por el "Mago" Septién en su debut con los Diablos Rojos en la inauguración de 1949 en que tuvo una gran jornada, vivió una buena catrera en Liga Mexicana pero fue al final cuando era uno de los bateadores más respetados. Lo seguro es que jugando en el parque de Tijuana va a aumentar su producción de jonrones ya que nunca ha alcanzado los 10 por campaña y la pelota camina más por la frontera que en Mérida.
Hasta ahora lo podemos catalogar de un bateador de mucha consistencia por los averages de .300, es un auténtico Mr. 300 ya que en el verano no ha bajado de esa marca que hace felices a los bateadores. Estando en Tijuana la mitad de la temporada estará muy cerca de sus padres que viven en Los Ángeles y seguramente tendremos en algún momento al Toro grande, a Fernando el de los Dodgers visitando la frontera para estar con su hijo por unos días.
Por lo pronto el "Torito" Valenzuela va a ser parte de una nueva historia en la Liga Mexicana cuando se juegue el primer partido oficial en la nueva casa de los campeones Diablos Rojos.