De repente los Azulejos de Toronto se han encontrado que su brillante prospecto mexicano Roberto Osuna está listo para las Ligas Mayores y veremos cuál es la decisión del mánager cuando levante el campo de entrenamiento para comenzar la campaña. Por ahora hay grandes posibilidades que Osuna sea finalmente, un nuevo jugador mexicano en llegar a la gran carpa ya que en sus trabajos de relevo no ha permitido una sola carrera y ha lucido como un toro que quiere pelea para poder ser indultado.
Lo vimos en un juego televisado de Tampa el martes como le puso los dos últimos ceros al Yanquis para anotarse también juego salvado en una victoria canadiense de 4-2.
En la octava entrada se encontró con un problema al aceptar un hit y dar un pasaporte pero terminó la amenaza con un ponche. Y en la novena puso cero en cuatro bateadores. Lo que más me asombró es su confianza total en sí mismo y lució más bien como un veterano que un joven de 20 años.
Claro que nos dio mucho gusto al ver a un jovencito que a los 15 años tuvo unos juegos con los Diablos Rojos en la Liga Mexicana estar ahora con la gran oportunidad de alcanzar la gran carpa. Sin embargo la crónica del juego de los Azulejos le dan más importancia a otro pitcher del equipo que también tiene 20 años, Miguel Castro, quien tiró tres entradas en cero carreras, un hit y tres ponches con una base por bolas.
Se recuerda que Robert Osuna se convirtió a los 15 años en el prospecto más buscado por los equipos de la Liga Mexicana y por algunos buscadores de Grandes Ligas. Pero con sólo 15 años tenían que esperar hasta cumplir los 16 para firmarlo para una organización de Grandes Ligas. Los Diablos Rojos no sólo lo firmaron sino lo tuvieron en algunos partidos del 2011 con Mako Oliveras de mánager.
Ya al cumplir los 16 en esa temporada comenzaron las pláticas con equipos de Ligas Mayores y los Azulejos obtuvieron el contrato en poco más de un millón de dólares que como se lo habían prometido, fueron a la bolsa del joven lanzador. Su papá Roberto fue pitcher en Liga Mexicana y su tío es el "cañón" Antonio Osuna que tuvo sus buenos años como relevista de las Grandes Ligas.
Recuerdo que Mike Brito quedó con las manos atadas en ese tiempo que era cuando los Dodgers tenían al dueño anterior que estaba peleando por muchos millones con su esposa en un divorcio de entradas extras. Por ello Osuna terminó con los Azulejos y no con los Dodgers.
Osuna está tratando de dar el brinco de clase A para Novatos a las Ligas Mayores con Toronto en un solo brinco. Sería un récord.