Cuando Monclova estaba a tres outs de salvar el juego del honor, el último de la serie para evitar una barrida de los Diablos, los Rojos los convirtieron en perdedores en menos de cinco minutos en el cierre de la séptima entrada. Los Acereros ganaban 2-1 en el cierre de último inning ya que era parte de un doble juego, y en la sexta se habían escapado de la igualada con una doble matanza espectacular que terminó la entrada, pero en el cierre de la última oportunidad, el inning que parece pertenecer a los Diablos, no tuvieron la misma suerte.
En un abrir y cerrar de ojos comenzó Ramón Urías con un sencillo y Japhet Amador perdió la pelota sobre la barda derecha para su segundo jonrón de la doble jornada y hacer ganar al México por cuarto juego consecutivo. Un equipo increíble este Diablos del 2015 que hasta ahora han hecho muchos festejos a los 75 años de vida que cumplen al convertir muy seguido derrota en victoria de última hora.
Los Diablos, con este último triunfo dramático, dejaron la semana con un récord de cinco ganados y uno perdido, con cuatro juegos y medio de ventaja en el primer lugar de la Zona Norte por lo que finalmente se han despegado de sus contrarios más cercanos, los Rieleros y los Acereros, habiendo encontrado los dos un callejón sin salida en el "Fray Nano" ya que los dos perdieron por barrida.
Pero en el caso de los Acereros fue aún más doloroso ya que el viernes anotaron siete carreras en la primera entrada y luego tenían ventaja de 11-3 al llegar la parte baja de la cuarta entrada para pensar que era cuestión de coser y cantar sólo para terminar perdiendo por 15-14 aquel sensacional juego, el llamado triunfo heroico de los Diablos.
El manager acerero Homar Rojas fue parte de los Diablos unos años y bien sabe cómo se las gasta este club. Fue parte importante del rally milagroso en el último juego de la final de 1994 cuando Monterrey estaba a seis outs del campeonato y los Diablos le dieron la voltereta trágica al partido.
Simplemente esta costumbre roja que data desde que se fundó el equipo con Ernesti Carmona de manager en 1940, hace 75 años, no tiene ninguna explicación lógica. Simplemente lo hacen un año y al siguiente también, sólo que en esta temporada me luce que hay mayor magia que en todas las temporadas anteriores y si las cosas no cambian podría llegar a ser incluso el equipo más ganador en toda la historia roja.
Hay equipos que tienen ese toque mágico por una serie, hasta por un año, pero los Diablos lo han tenido ya por 75 años. Y contando, como dicen en el baloncesto.