Desde que el fantástico Héctor Espino se retiró de la Liga Mexicana la gente del beisbol nos hemos estado preguntando a través de los años quién podría ser el nuevo gran bateador nacional en la Liga Mexicana, el nuevo Espino. Y por la temporada que está teniendo Japhet Amador, y las muy buenas que ha tenido antes, tal parece que finalmente ya ha surgido el Espino de esta época, al terminar la doble jornada del jueves de líder y por bastante, en jonrones con 22 y en carreras empujadas con 67, mientras en bateo lleva .369 contra el .382 que tiene el líder.
Esas son cifras "espinescas" y lo que pasó en el segundo juego del jueves ya ha sucedido otras veces esta temporada, aquí en el Parque Fray Nano.
Dar un jonrón de "irse" caminando" para dejar en el terreno al equipo contrario es la máxima satisfacción para un bateador y Amador lo volvió a hacer el jueves para decidir el segundo juego. Todo sucedió en forma por demás irónica.
El juego estaba empatado a una carrera cuando el relevista Joe Lueke dio dos bases y como estaba lloviznando se quejó de que la lomita estaba en malas condiciones, por lo que el manager Félix Fermín, de los Delfines, pidió a los ampayers que le dieran una buena manita de gato al lugar y le echaron tierra seca para dejarlo como nuevo. El pitcher probó los arreglos dando el visto bueno pero sobre el primer lanzamiento que le hizo a Japhet Amador el corpulento toletero le hizo ese swing descomunal que tiene y puso la pelota muy arriba de la barda izquierda para el jonrón que nuevamente decidió el partido y le dio una barrida a los Diablos que ya tienen siete juegos y medio de ventaja.
Nuevamente el recibimiento en home como organizaban los romanos con sus tropas y Japhet continuó haciendo historia. En lo particular pienso que finalmente es lo que más se parece al formidable Héctor Espino.
Por muchos años hablé con gente conocedora sobre quien era su candidato a ser un nuevo Espino y unos hablaron de Luis Alfonso García, otros de Mario Valenzuela, pero no llegaba nadie que se pareciera a Espino. Ahora lo de Amador lo convierte en un nuevo supernán, sólo que este es de Mulegé y no de Chihuahua. Curiosamente los dos estuvieron sólo una vez en triple A, con Espino bateando .300 con tres jonrones y Amador .302 con cero cuadragulares, aunque en la Liga otoñal de Arizona tuvo Japhet cuatro voladas.
Lo cierto es que el bateo de Amador se ha vuelto aterrador y va con rumbo al título de Más Valioso que una vez se lo quitaron injustamente. Es el Espino de esta época.