CON otro cuadrangular la noche del miércoles en Oaxaca logró Japhet Amador llegar a 34 jonrones, uno más que John Lindsey hace un año cuando ganó la corona de voladas de barda, y está a tres bambinazos de su marca más alta en una temporada que es de 36. El récord de jonrones para jugador mexicano con Diablos es de 42 pero con esto de que las temporadas las recortan cada día es más difícil quitar a los que ya están o metidos en el libro de récords de la Liga Mexicana que cumple 90 años y el próximo lunes lo va a celebrar con una noche de gala y un libro que recuerda las hazañas principales de todas esas décadas así como cada equipo campeón.
Después de todo las estadísticas apasionan en una frase célebre del formidable Alfredo Harp y cada hazaña beisbolera tiene varias estadísticas.
De los Diablos que han jugado toda la temporada también Amador es el mejor en porcentaje con .352, aunque muy lejos del líder de bateo poder aspirar a la triple corona en donde tiene dos gemas aseguradas. Le siguen en porcentaje Ramón Urías con .349, el capitán Iván Terrazas con .348, Jesús Fabela con .336, Emanuel Ávila con .330, y Juan Carlos Gamboa con .324. El mismo Gamboa que produjo cuatro carreras el miércoles para una victoria en Oaxaca. De los jugadores que llegaron durante la temporada ha sido un gran éxito Hankerd con .365 y 11 jonrones.
En una palabra hasta los más chimuelos comen tuercas en el orden al bat escarlata y en el exitoso programa de "únete a la renovación" los jugadores que este año se han desarrollado como titulares y muy buenos jugadores de Liga Mexicana lo son el segunda base Ramón y el jardinero Jesús Fabela. Y entre los pitchers el joven Aguamea está metido en una racha de muy buenos relevos como el que hizo el miércoles en Oaxaca.
Aunque siempre hay un pelo en la sopa y en ese mismo encuentro abrió el estrella de pitcheo de los rojos, Arturo López, salió en la segunda entrada en una actuación de una entrada y dos tercios con seis hits aceptados, seis carreras aunque tres de ellas fueron sucias por dos errores de sus compañeros. Fue entonces que el joven de Ciudad Obregón, Fabián Aguamea, vino a realizar muy buen relevo largo al igual que los brazos que siguieron. Los Diablos no hubieran ganado el título de hace un año sin los servicios de Arturo López y uno se pregunta si este año podrían hacerlo sin su gran brazo lanzando los partidazos que tuvo en el play off. También hay que aceptar por otro lado que el parque Vasconcelos de Oaxaca es uno de los más dífíciles para los pitchers.
Este fin de semana los Diablos van a Puebla para hacernos recordar la final del año pasado cuando ya se acerca otra serie por la corona.