Ahora que Japhet Amador está por llegar a los 40 jonrones, dio el 39 el martes, uno recuerda la hazaña Joe Bauman en la Liga Longhorn de clase C en 1954 cuando impuso el récord de 72 jonrones conectados que todavía subsiste en las Ligas Menores. Incluso había sido Joe Bauman el bateador de más cuadrangulares en un año en la pelota profesional hasta que Barry Bonds tuvo su campaña de 73 con los Gigantes de San Francisco en Liga Mayores. Fue toda una hazaña de Bauman que aunque lograda en una liga menor de clase C se supo a través de todo Estados Unidos cuando los diarios comenzaron a poner reportes sobre la gran campaña que estaba teniendo.
Y es que antes de ese año ningún bateador había alcanzado los 70 cuadrangulares y era 69 la máxima cifra. Ya en Ligas Menores habían bateado más de los 60 jonrones de Babe Ruth en una campaña, pero Bauman trató y lo logró de hacer la hazaña de llegar no sólo a los 70 sino a los 72.
En aquella Liga Longhorn jugaron varios peloteros mexicanos como los pitchers Mario Saldaña y Tingo Ortiz, el tercera base Valdemar Carmona, así como el luego famoso buscador Mike Brito que era catcher en sus años de pelotero. Tingo Ortiz que me llegó a decir: "Bauman era un bateador impresionante, sumamente alto y fuerte, era zurdo, y me conectó algunos de los muchos jonrones que dio en esa liga".
Después de pasar un tiempo jugando en las ligas semiprofesionales donde le pagaban bien, regresó al Beisbol Organizado en 1962 que fue en la Liga Longhorn en donde se hizo un jugador inolvidable. Sus primeros dos años fueron con el equipo de Artesia, un pueblo pequeño donde bateó 50 jonrones con .375 y 157 empujadas y otro de 53 cuadrangulares, .314 y 141 impulsadas. Pero como Artesia era un pueblo pequeño compró su contrato en 250 dólares y se fue a jugar con el Roswell de la misma liga pero que era un lugar más grande y en donde soñaba con poner un servicio de gasolinera. Y fue en el Roswell, Nuevo México, donde tuvo sus años increíbles.
Su debut con Roswell fue en aquel 1954 en que ganó la triple corona con 72 jonrones, bateó .400 y produjo 220 carreras.
En esa temporada de 1954 hubo locura beisbolera en Roswell y en toda la Liga Longhorn por el gran año que estaba teniendo Bauman y uno de sus compañeros, lo fue el cubano infielder Ossie Álvarez.
La temporada ya estaba por terminar y Bauman llevaba 69 jonrones cuando vino el día final del rol en Artesia.
Y finalmente en el último día de la campaña llegó el jonrón 70 y hubo un gran entusiasmo en el parque. En el segundo juego de ese día final dio Bauman otros dos cuadrangulares para terminar la temporada.
Por cierto fue en Roswell, Nuevo México, donde mucho se comentó precisamente en la década de los cincuenta, había caído una nave marciana y habían recogido a dos cadáveres de seres muy diferentes al humano.
Antes de los 72 jonrones de Bauman en 1954 el récord pertenecía al también zurdo Joe Hauser que jugando con el equipo de Minneápolis de clase doble A (entonces no había clase triple A) en 1933 dio 69 cuadrangulares.