Dice un dicho que el lunes ni las gallinas ponen pero esta vez tuvimos una jornada de cuatro juegos de play off en que se dieron hasta 21 jonrones, seis de ellos de los Cachorros para imponerse a Cardenales que fue el equipo de mejor récord en las Ligas Mayores del 2015. También tuvimos la tragedia beisbolera de los Astros de Houston que les sacaron el juego de la bolsa los campeones Reales con un rally en la octava entrada y el festejo se convirtió en una página dolorosa. Para el final del día los Dodgers se vieron muy mal en una paliza recibida de los Mets pero la gran incógnita se dio en el tercer juego del día en que Azulejos venció a los Rangers de Texas para empatar su serie y mandarla al quinto y decisivo juego.
Ha sido el año de los juegos decisivos y se recuerda que en la Liga Mexicana la mayoría de los play offs fueron al séptimo y último encuentro, aunque la final se fue rápida en sólo cinco juegos.
El misterio del juego de Azulejos y Rangers es que los canadienses ganaban por paliza de 7-1 pero faltando un out para terminar la quinta entrada el mánager Gibbons le quitó la oportunidad de ganar un juego del play off al traer al abridor que los puso en el primer lugar de su división, el zurdo David Price, quien por cierto no pitcheó bien el poco tiempo que estuvo en la lomita solamente dos entradas pus.
Esa fue la principal pregunta al mánager al final del juego, ¿por qué quitar a un pitcher que no está cansado y tiene una gran ventaja de seis carreras? Simplemente no tiene sentido. Su respuesta no fue convincente y tal parece que hay gato encerrado en el caso de Price, quien abrió esta serie y le ganaron los Rangers.
La explicación podría ser o que está cansado y por eso no lo guardó para el juego decisivo o porque Stroneman, el joven pitcher que volvió de la lista de lesionados tirando cero tras cero, está en mejor forma que el famoso zurdo que va a ser agente libre.
El mánager le quitó la oportunidad de ganar el juego a RA Dickey por un solo out y eso no lo hace ningún mánager que tiene una ventaja de hasta seis carreras. Dickey recibió la sorpresa de su vida.
Por cierto Dickey, que tuvo un súper año en las Mayores para luego bajar al mundo de los humanos, es agente libre este invierno y al ser veterano tiene un sueldo que no es caro y que podrían aprovechar los Yanquis.
Al comenzar esta serie era Price la base para el posible triunfo del favorito Azulejos de Toronto y está terminando el compromiso con un mal relevito en el penúltimo juego. Aquí hay un gato muy encerrado, pero muy encerrado.
Si el mánager lo hizo por pánico va a quedar muy mal parado si pierde la serie, aunque no creo que vaya por ahí este misterio que para resolverlo tendríamos que llamar a Sherlock Holmes o Poirot. Y es lo que dijo el mánager, que temió que se le pudieran acercar en el score y que si perdía quedaba eliminado. Pero con 6 carreras de ventaja y el pitcher tirando bien es inexplicable. Es un misterio para una novela.
